Redacción: Central
¿Qué puede ser más emocionante que una boda? La luna de miel, por supuesto, ya que después de todo el estrés, preparativos y barullo, es el momento para que los recién casados pasen un maravilloso tiempo a solas LEJOS de todos los demás. Bueno, pues resulta que esto no siempre fue así, de acuerdo con Country Living.
La publicación señala que la tradición nació en Gran Bretaña en el siglo XIX y el viaje que emprendían los esposos era para visitar a los miembros de la familia que no pudieron ir a la boda, así que nada de tiempo a solas ni de mesas de regalo que hicieran llegar los obsequios a los novios sin que los parientes movieran un dedo.
En cuanto al término, se supone que surge de una tradición del siglo V, cuando las parejas tomaban aguamiel, una bebida a base de alcohol y miel, con motivo de su primera luna juntos como marido y mujer. Se creía que la bebida tenía propiedades afrodisiacas.