Redacción: Central
Tras anunciar su separación hace dos años, la estabilidad familiar continuó entre Ben Affleck y Jennifer Garner, conviviendo en su casa con sus tres hijos: Violet, Seraphina y Samuel.
La actriz dio el primer paso en la separación cuando inició los trámites de divorcio, propiciando la salida del actor de su casa.
“No querían alarmar a los chicos en ningún momento o hacerles sentir que Ben iba a desaparecer de sus vidas, así que se ha ido llevando sus cosas poco a poco, con el objetivo de vivir definitivamente en su nueva casa. Ninguno de los dos quiere que los niños vean su rutina diaria afectada por la separación, por eso irán a visitar a su padre con frecuencia y pasarán mucho tiempo con él”, afirmó en entrevista para la revista People una fuente cercana a la pareja.
Se rumoraba que ambos habrían intentado solventar sus diferencias para salvar su matrimonio, hoy se ha visto que no es así, sólo son acuerdos por el bien de sus hijos.