Por: Brisa Granados
Gal u “ola” en hebreo, nació y creció en Israel. Perteneció al ejército de su país por dos años; allá el servicio militar es obligatorio tanto para hombres como para mujeres mayores de 18 años. “No fue tan difícil. Los militares me dieron un buen entrenamiento para Hollywood”, aseguró.
Estudiaba Derecho Internacional y lo compaginaba con el modelaje cuando su agente le comentó de un casting para una película, y no se trataba de cualquier papel, sino de la chica Bond en 007: Quantum. A pesar de que no se quedó con el personaje, sí con la espinita de debutar en la actuación: al mes siguiente consiguió su primer oportunidad en la serie israelí Bubot.
En el 2009 consiguió el personaje de Gisele en Rápidos y furiosos 4, y continuó actuando en la 5, 6 y 7. En el 2016 interpretó, por primera vez, a la Mujer Maravilla en Batman vs Superman: el amanecer de la justicia. Y es este fin de semana cuando la actriz de 32 años llegue a la cartelera mexicana encarnando de nuevo dicho papel, pero como protagonista de la cinta.
Y como pasa en todas las películas inspiradas en historietas, ha habido demasiado revuelo alrededor del filme y de su protagonista también. Para muchos Gal es perfecta, para otros no tanto, y algunos, más que quisquillosos, ven mal que en la película aparezca perfectamente bien depilada de las axilas, dicen que la historia pierde completa credibilidad, pues el personaje viene de una isla alejada de los estatutos actuales de belleza. Pero ¿se imaginan si no la hubieran depilado?
Gadot ya está preparada para las críticas pues las sabe capotear ¡y bien! Cuando fue Miss Israel en el 2004 le llovieron insultos: que si estaba muy flaca, que si su cabeza era muy grande o que si tenía cuerpo de escoba parada. “Ya estoy acostumbrada”, sentenció.En noviembre de este año también se estrenará La liga de la justicia, en la que también aparecerá la Mujer Maravilla. Y en dos años más estará lista la secuela de dicho filme. ¡Así que habrá Mujer Maravilla para un largo rato!
Desde hace nueve años Gal está casada con Yaron Versano. Tienen dos hijas: Alma y Maya, y son dueños de un hotel en Tel Aviv. Además conduce una Ducati Monster 2006 color negro: ¡ama las emociones fuertes!
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