Por Paulina Gómez M. Fotos: David Franco para 13/Trece Producciones
“Los mexicanos somos, de alguna manera, alérgicos a la verdad. Cuidamos mucho las formas, evitamos las confrontaciones, eludimos las discusiones y, desde tiempo inmemorial no nos hemos sabido comunicar”. Francisco Martín Moreno comienza la plática haciendo una radiografía directa y clara de la sociedad nacional. Parecería que disfruta que sus palabras suenen a provocación, pero lo que realmente le apasiona es decir todo aquello que los demás no se atreven.
Rápidamente, para situarnos en el contexto electoral, Moreno hace un recuento que comienza con este siglo. “México perdió una grandísima oportunidad durante la alternancia en el poder con el PAN. Cuando Vicente Fox llegó a la presidencia tenía un capital político enorme. La alternancia implicaba esculcar los bolsillos a la oposición que había dejado el poder y, sobre todo, desmantelar el aparato priísta”. ¿Y qué pasó? “Llegó Fox, ni metió a nadie a la cárcel ni desmanteló dicho aparato.
Fue una decepción masiva. Entonces la sociedad dijo: ‘Vamos a darle otra oportunidad al PAN’ y se la dieron con Felipe Calderón. Pero él tampoco desmanteló el aparato priísta, ahí siguió el sindicato de maestros, el sindicato petrolero, la CTM y otros organismos clientelares, corruptos y podridos”.
En la más reciente elección presidencial, Enrique Peña Nieto ganó por tres millones de votos a López Obrador. “Lo que quiere decir que la gente dijo: ‘Vamos a darle otra oportunidad al tricolor’. Así empezó un Mexican Moment, vinieron reformas estructurales y parecía el inicio de la construcción del nuevo México”, comparte el experto. Sin embargo, “apareció la casa blanca, la casa de Luis Videgaray, la casa de Miguel Ángel Osorio Chong y un nivel de corrupción que nunca habíamos visto”.
Los candidatos
“La gente dice: ‘Al PAN ya lo conocimos, del PRI ya ni hablemos.. entonces ¿cuál es la opción? López Obrador’. La gente ahora ve a la boleta como un puñal, un cuchillo. ¡No se da cuenta que su voto visceral se lo va a hendir en la espalda a México, no al gobierno!”, advierte con seriedad.
Para no complicar de manera innecesaria el futuro de México, Moreno propone un voto razonado. “Creo que el electorado tiene que pensar muy bien qué es lo que está proponiendo López Obrador. Si realmente lo entendieran, te juro que dejarían de seguirlo, porque es un manipulador, embustero, tramposo y perverso.
Como todos los populistas se dedica a engañar. Lo decía muy bien Henry Louis Mencken, filósofo norteamericano de origen alemán: ‘Populista es aquella persona que predica ideas que sabe falsas entre personas que sabe idiotas’. López Obrador promete y promete a sabiendas de que nunca va a poder cumplir. Creo que él sí es el cambio, pero para atrás, no para delante”.
“Entonces, ya veremos entre Ricardo Anaya y José Antonio Meade. Los dos ya entendieron la complejidad del electorado mexicano y ninguno está dispuesto a perder esta gran oportunidad que les regala la vida y que les regala el país. Mi esperanza es Anaya, mi esperanza es Meade, ambos tienen un criterio joven, modernista y de vanguardia, que es el que hace falta en este momento”.
La responsabilidad es de todos
“La responsabilidad ciudadana no termina en las urnas. “El país no es propiedad de los políticos, el país es propiedad de los mexicanos y las mexicanas. Todos tenemos que entrar a administrarlo”, considera Moreno.
El escritor tiene claros dos nuevos elementos que van a determinar las próximas elecciones. “Los millenials van a definir la elección y la herramienta para llegar a ellos está en el celular. Los millenials leen poco los periódicos, no ven los noticieros de televisión y cuando van en el automóvil escuchan la música que les gusta, pero sí se informan y lo hacen a través de Internet”.
En este contexto, la posibilidad de despertar al México bronco y aguerrido es alarmante. “Se van estrechando cada vez más las posibilidades y la paciencia de este país. A veces me lo imagino como un reloj de arena que se está agotando. Si queremos darle la vuelta al reloj tenemos que tener un gobierno exitosísimo del 2018 al 2024”.
La advertencia es clara. “Si no disminuye el número de mexicanos sepultado en la miseria o en la pobreza y en vez de eso incrementa, con quien sea, llámese López Obrador, Meade o Anaya, la violencia nos espera”, concluye Martín Moreno.