Por: Alejandro Rubio
No se trata de una película palomera más, sino de unacompleja historia en la que la narrativa combina perfectamente humor y seriedadpara, al final, dejarnos con un exquisito sabor de boca. Basada en la novelahomónima de Rafael Bernal.
Esta cinta une realidad y ficción en escenarios pococoncurridos, con personajes insólitos y actores que raramente podemos disfrutaren una misma producción, interpretando personajes poco convencionales en sutrayectoria: Eugenio Derbez la hace de villano, Xavier López Rodríguez no es“Chabelo” y Bárbara Mori da vida a una inmigrante china.
Con respecto a Damián Alcázar, una vez más logra unaactuación sublime. Sebastián del Amo nos contó que la película se sitúa en1963, durante la visita de John F. Kennedy a México, seis meses antes de que lomataran en Dallas.
“Leí por ahí que, justo antes, hubo un intento o complot deasesinato, que a final no se llevó acabo y, luego, sobre Lee Harvey Oswald (ex marine culpado de la muerte deKennedy), quien también estuvo en México seis meses –en parte de su trayectoriaantes del asesinato del presidente norteamericano– y nadie sabe qué estuvohaciendo aquí”, lo cual le pone más picor a la cinta.
Sobre su personaje de china, Bárbara nos dijo: “CuandoSebastián me contactó, me dijo ‘Quiero que salgas de china’; yo respondí: ‘¿Dechina, china, de esas que vienen de China?’; él dijo: ‘sí’, y yo contesté: ‘Ok.Sí, cuenta conmigo 100 por ciento’. Luego me quedé pensando ‘ah, caray, puesqué raro que me vio de china’.
“Pero se lo agradezcotanto, porque me dio la oportunidad de hacer algo diferente en mi carrera; consu visión, me abrió una puerta hermosa. Se lo agradezco mucho”. Así que siestás buscando algo mexicano, pero diferente, te recomendamos por completo Elcomplot mongol, que llega a las salas de cine este 18 de abril. Sin duda, unapelícula que debes ver y que te mantendrá al filo de tu asiento.
¿Qué esperas para verla?