Por: Brisa Granados
Harry conoció a la protagonista de Suits en mayo pasado, en Toronto, mientras promocionaba los Invictus Games (para exmilitantes con discapacidad). Después ella viajó a Londres para dar a conocer la serie, en la que interpreta a la abogada Rachel Zane.
Seis meses después su relación se hizo pública debido a un par de pulseras: tanto la actriz como el príncipe fueron captados luciendo en todo momento el accesorio, brazaletes de chaquiras en tonos blancos, azules y negros.
Además de compartir amigos, entre ellos la publirrelacionista Violet Von Westenholz y el guionista Arthur Landon, los tortolitos poseen la misma pasión por la filantropía. Ella, al igual que su novio, ha realizado varios viajes de voluntariado a África, y colabora con diferentes instituciones como World Vision Canada y la Organización de las Naciones Unidas. Él heredó de su madre, Lady Di, el gusto por las causas humanitarias.
Y todo parecía un cuento de hadas hasta que la prensa sensacionalista investigó los detalles vergonzosos de la vida de Markle y salió a la luz una escena muy candente protagonizada por la actriz en Suits, la cual se convirtió en tendencia mundial en tan sólo un par de horas.
Entonces la casa Real de Inglaterra rompió el protocolo al aceptar la relación de Harry y Meghan mediante un comunicado que publicaron en sus redes sociales. Dicho documento repondría a la necesidad del príncipe de mostrar su molestia con la prensa internacional y algunos fanáticos. Aquí un fragmento.
“Desde que era joven, el príncipe Harry ha sentido el cariño del público. Se sabe afortunado de tener a tanta gente que lo apoya y es consciente de que tiene una vida afortunada y privilegiada. Pero la semana pasada una línea ha sido cruzada. Su novia, Meghan Markle, fue objeto de una ola de abusos y acoso. Una calumnia en la primera página de un periódico nacional con matices raciales, sexismo y racismo rotundo por algunos trolls de las redes sociales y en artículos online. El príncipe está preocupado por la seguridad de la señorita Markle y profundamente decepcionado por no haber sido capaz de protegerla. No es un juego: es su vida y la de ella”.
Según la revista In Touch el príncipe Harry está dispuesto a pagar 62,000 dólares mensuales para contratar seguridad que proteja a su novia. William de Cambridge, hermano mayor de Harry, mostró su apoyo incondicional a su nueva cuñada, al publicar otro comunicado en donde pedía respeto porMeghan.
La relación entre Harry y Meghan va tan rápido, que él le pidió a su cuñada, Kate Middleton, que prepare a la actriz para ser parte de la familia real inglesa, y ella aceptó encantada. ¿Habrá una nueva princesa en puerta?
¿Quién es la novia de Harry?
Nombre: Meghan Markle
Nació: el 4 de agosto de 1981
En: Los Ángeles, California
Edad: 35 años
Educación: dejó inconclusa lamaestría de Diplomacia Internacional
Familia: tiene ascendencia afroamericana e irlandesa
Exesposo: estuvo casada tres años con el productor de cine Trevor Engelson
Negocios: fundó la página de estilo de vida Thetig.com, dedicada al amor por viajar, la comida, la belleza y la moda.
La Reina Isabel II se hace notar
Y como era de esperarse, la presión de la Reina Isabel II no se ha hecho esperar, y ser novia del quinto en sucesión a la corona británica ya le ha traído algunos problemas a Meghan: ahora es monitoreada con lupa en todo momento.
Además la novia de Harry tiene que cargar con un gran estigma: ¡es divorciada! Markle, de 35 años, estuvo casada durante tres años con el productor Trevor Engelson. Nada grave para una mujer normal, pero sí para una aspirante a princesa.
Desde que Harry terminó su relación con la modelo y actriz Cressida Bonas en el 2014, y con quien se aseguró llegaría al altar, no se le había visto tan ilusionado. Tuvo varias relaciones “casuales” con varias mujeres; entre ellas, la hermana de su cuñada Kate, Pippa Middleton; la actriz Emma Watson, y la cantante Joss Stone, pero ninguna obtuvo el título de novia formal. Esto deja en claro que el príncipe incasable, ya no lo es tanto.
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