Redacción: Me lo dijo Lola
Café, bendito café, el suero que te inyecta vida después de un fin de semana de locos y puede ser una bendición para tu vida hasta que... te mancha la ropa, la mesa o tus muebles prefreridos.
La buena noticia es que el café no es la mancha más difícil que tú y tu fregadero podrían enfrentar. Siempre y cuando utilices los productos de limpieza adecuados y no seas demasiado agresiva – la fibra de acero nunca es una buena idea cuando se trata de fregaderos – no debes preocuparte por daño permanente.
Prueba el método más suave primero: detergente líquido, agua y una esponja suave. Si la mancha tuvo tiempo para arraigarse o si el fregadero está hecho de un material poroso que se decolora con facilidad, como la esteatita, puede requerir más esfuerzo.
Una de las superficies de fregadero más fáciles de limpiar es la de hierro fundido esmaltado. El esmalte no es poroso, por lo que es altamente resistente a las manchas. Si se limpia la mancha con rapidez, agua y una esponja no abrasiva deben funcionar. De lo contrario, usa limpiador para esmalte.
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