La reciente muerte de Isabel II atrajo las miradas de miles de personas hacia Inglaterra, en concreto hacia la realeza, pese a no haber fallecido por la pandemia de la Covid-19, otros de sus ancestros a lo largo de la historia sí que murieron a causa de otras pandemias que azotaron al mundo.
Tal es el caso de la peste bubónica, la viruela, la gripe rusa, que cambiaron varias líneas de sucesión en la realeza y cambios históricos que llevaron a la misma Reina Isabel II a tomar el trono.
La peste negra
Durante los años 1347 a 1350, la muerte negra o peste bubónica se apoderó de Europa y atrajo una de las mayores crisis de la Edad Media.
Una enfermedad infecciosa producida por la bacteria Yersinia pestis, una infección que solían contraer solo animales como: ratas, ardillas, perros de la pradera, ratones de campo, gatos, conejos y varios más, que la transmiten mediante las picaduras de las pulgas o por comer carne de animales infectados.
En aquellos años, Juana, la hija de Eduardo III, rey de Inglaterra falleció a causa de la peste negra, aunque la enfermedad se controló, siguió causando muerte con el pasar de los años, tan solo 50 años después, el nieto de Eduardo III falleció por la misma situación.
Para 1942, la reina consorte de Eduardo IV, Elizabeth Woodville fue enterrada sin ningún rito religioso y solo con cinco personas de su séquito, años más tarde se sabría que la causa de su muerte sería la misma peste bubónica.
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La viruela
En el siglo XVI la viruela causó grandes estragos en el mundo, en 1552, el rey Eduardo VI se contagió de viruela y sarampión a sus 14 años, aunque sobrevivió a la enfermedad, su cuerpo se encontraba demasiado débil y falleció al año siguiente cuando contrajo tuberculosis.
La reina Isabel I fue la quinta y última monarca de la dinastía tudor, fue coronada en 1558 y durante su reinado contrajo la viruela, motivo por el cual quedó completamente desfigurada del rostro.
Para cubrir sus imperfecciones recurrió a maquillaje hecho a base de plomo y otros metales, lo que más tarde fue la causa de su muerte en 1603.
Otros reyes y reinas que fallecieron en Europa a causa de la viruela fueron la reina María II en 1694, el rey Luis I (España) en 1724, el zar Pedro II (Rusia) en 1730 y el rey Luis XV (Francia) en 1774.
De acuerdo con Mayo Clinic, en 1796, el Dr. Edward Jenner descubrió que la vacunación con el virus de la viruela protegía de la infección, en 1800 son procesadas y aplicadas las vacunas y para 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la erradicación de la viruela en el mundo.
La gripe rusa
Como su nombre lo indica, esta gripe apareció por primera vez en 1889 en San Petersburgo, Rusia y se propagó por el continente europeo rápidamente.
En Inglaterra el príncipe Alberto, nieto de la reina Victoria, enfermó de gripe por lo que murió tan solo dos días después, su fallecimiento provocó que Jorge V se coronara rey.
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