La cantante y actriz mexicana conocida como Rosa de Castilla, perdió la vida este 1 de agosto de 2022 a sus 90 años, así lo confirmó el Patronato y Consejo honorario de la Casa del Actor.
Su nombre real es María Victoria Ledesma Cuevas y nació el 30 de mayo de 1932 en Encarnación de Díaz, Jalisco. Rosa de Castilla es parte de la Época de Oro del cine Mexicano, además de ser pionera de la telvisión musical en México y triunfando en la radio con incontables grabaciones a cargo de Columbia, Musart, RCA Víctor y Orfeón, dejando un legado de éxitos como “Con el Alma Rota”, “La Ley del Monte”, “Amor a Medias”, “Paloma Patitas Blancas”, “Ayes de Amor en el Río”, “Maldito Abismo”, “La Flecha” o “Adiós Canoa”.
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Vivó en Cañada Honda, Aguascalientes desde muy pequeña, mudándose más tarde a la capital del estado, por lo que es muy querida y reconocida en esta ciudad, pues sería aquí donde comenzó su carrera artística desde los 14 años, teniendo un éxito rotundo en el centro nocturno Río Rosa. Después de el reconocimiento obtenido en Aguascalientes, viajó a Ciudad de México con el fin de probar suerte, debutando en la estación de radio XEX para el programa titulado La Voz de México.
De ahí [la XEX] nació Rosa de Castilla. La niña llegó acompañada por su madre para, desde el primer momento, sorprender al anunciador encargado de la prueba. Éste invitó a Sordo Noriega [el locutor Alonso Sordo Noriega] a escucharla: «Venga a escuchar a una muchacha que canta lo ranchero con dulzura, sin los desgarres a los que Lucha Reyes acostumbró a las intérpretes de este género.
También en la Capital de la República Mexicana, recibió un contrato para presentarse por un mes en un centro nocturno muy popular llamado Waikikí, sin embargo, le gustaría tanto al equipo de este lugar que le extenderían el contrato por otros dos años y durante este tiempo fue descubierta por el aclamado productor Raúl de Anda, conocido también como “el Charro Negro”, quién la invitó a formar parte de películas como El lobo solitario, La justicia del lobo y Vuelve el lobo, a lado de Dagoberto Rodríguez y Flor Silvestre y estrenadas en 1951 y sería durante esta época que tomaría el nombre de Rosa de Castilla, pues en este tiempo la cantante María Victoria ya estaba sumamente posicionada y en la cumbre de su carrera, así que por sugerencia del delegado jurídico de la ANDA, la prometedora actriz decidió no utilizar su nombre verdadero.
Aquí comenzaría a despegar su carrera, trabajando a lado de talentos de la talla de Jorge Negrete, Luis Aguilar, Pedro Armendáriz, Andrés Soler, Rebeca Iturbide y Germán Valdés “Tin Tan”.
Su carrera musical crecía con el paso del tiempo, sin embargo, dentro del mundo del cine parecía mantenerse estancada al no obtener papeles de relevancia muy a pesar del excelente recibimiento de la crítica y el público, así que a finales de la década de los sesenta decidió crear un espectáculo nunca antes visto, donde aparecería semidesnuda a lado del Mariachi Vargas de Tecalitlán y seis bailarinas topless del famoso Lido de París, cantando música mexicana, lo que generaría polémica e indignación encabezada por María Esther Zuno, esposa del presidente en turno, Luis Echeverría Álvarez, mandando clausurar el espectáculo. Tras este incidente, Rosa de Castilla se alejaría del cine, viviendo altas y bajas en su vida, aunque continuó haciendo presentaciones como cantante.
No regresaría a la pantalla grande hasta mediados de los años 90, siendo La Paloma de Marsella su última película estrenada en 1999.
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