Redacción: Central
A un mes del sismo, reflexionamos sobre cómo, una vez más, los mexicanos demostramos que falta mucho más para dejarnos caer, que más allá de nuestras diferencias, de los problemas que enfrentamos como sociedad, en momentos de emergencia somos uno.
1. TELEFONÍA
Al contar con teléfonos móviles, las personas pudieron comunicarse, aunque con dificultad, con sus familiares, para saber de su paradero y estado de salud. En varios casos las personas atrapadas entre los escombros lograron ponerse en contacto con el exterior, y algunos fueron rescatados gracias a ello.
2. INTERNET
Las redes sociales y los servicios de internet inalámbrico han permitido comunicar de forma inmediata en qué situación se encuentran las personas, los inmuebles, afectaciones, y cómo se puede ayudar. Así como publicar las listas con los nombres de sobrevivientes, rescatados, fallecidos y ubicación de los hospitalizados.
3. RESPUESTA DE LA SOCIEDAD
En 1985 la policía y los militares impidieron que los civiles se acercaran a las zonas afectadas de forma rápida, pues no habían recibido órdenes de cómo actuar y se perdió tiempo invaluable. En días pasados la sociedad civil empezó labores de rescate prácticamente de forma inmediata: armados de cubetas, picos, palas y cualquier herramienta a la mano, una vez más, personas comunes se convirtieron en superhéroes.
4. LOS TOPOS
La brigada de rescate que surgió después del terremoto de 1985. Desde entonces han apoyado en decenas de catástrofes similares alrededor del mundo y por supuesto se hicieron presentes 32 años después en México.
5. ALERTA SÍSMICA
El 19 de septiembre del 2015 se comenzó a usar la alerta sísmica con el fin de avisar a la población de la Ciudad de México sobre un movimiento de este tipo, siempre y cuando el epicentro fuera en el océano Pacífico.
6. CÁMARAS TÉRMICAS
A diferencia del 85, en el reciente terremoto se usaron cámaras infrarrojas, que detectan calor y forman imágenes luminosas visibles por el ojo humano para así encontrar de forma más sencilla a los atrapados aún con vida. Así se pudo rescatar a muchas personas.
7. SIMULACROS
Después del 85, cada 19 de septiembre a las 11 de la mañana, el país se paraliza para realizar simulacros. Gracias a esto, la mayoría de las personas sabía cómo actuar, a dónde ir y guiar a compañeros para salir de los inmuebles y salvar su vida.
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