Por: Alejandro Coyoli
Se dice que realmente sólo te enamorarás de tres personas a lo largo de toda tu vida, y que necesitas de cada uno de estos amores por una razón.
PRIMER AMOR
Con mayor frecuencia el primer amor sucede cuando estamos jóvenes, algunos más pequeños que otros, y todo indica que parece como un cuento de la infancia.
Este es el amor que aparenta ser el ideal según la sociedad. Entramos en la creencia de que este será nuestro único y verdadero amor -y que no importa si no se siente del todo correcto-, si ambos ponen el 100 por ciento, funcionará porque en el fondo todos creemos que el amor debe ser así, como en las películas.
En este amor lo más importante es cómo te ven los demás y no cómo te sientes en realidad. Es el amor que se ve bien.
SEGUNDO AMOR
El segundo amor es probablemente el amor difícil, es el que nos enseña lecciones sobre quiénes somos y cómo nos gusta ser amados. Este tipo de amor duele ya que en algún punto se enfrenta a mentiras, dolor e incluso manipulación.
Este amor puede ser cíclico, y con frecuencia es esa relación a la que seguimos regresando sin importar los motivos, porque al final nos hacemos a la idea que algún día mejorará y por fin funcionará, pero cada intento termina peor que el anterior de una u otra manera.
Durante el segundo amor existen altos niveles de drama y es por eso que nos volvemos adictos a esa relación. Se vuelve en una montaña rusa de altas y bajas llenas de emoción y romance.
Cabe recalcar que este es el amor por el que luchas más de lo normal y que hubieras deseado que funcionara a la perfección, como lo tenías idealizado desde un principio.
TERCER AMOR
El tercer amor es el que nunca habías previsto. Este parece ser la decisión incorrecta para nosotros y destruye cualquier tipo de ideas a las que nos aferramos sobre cómo debería ser el amor.
Este es el amor que llega y se da con una facilidad casi imposible. La conexión que existe en esta relación no puede ser explicada y nos toma por sorpresa cuando menos nos lo esperamos.
En este tipo de amor tal parece que es como si hubiera sido cortado como un rompecabezas y no existen ideales ni expectativas sobre cómo debería ser y actuar de cada persona. Tampoco hay presión en ser algo que no eres, porque sabes que se pueden amar tal y como son.
Esta no es la manera en la que pensabas que sería el amor, y tampoco juegas con las reglas que pensaste para sentirte seguro o segura. Sin embargo, te hace sentir plenitud y feliz, lo cual te muestra que el amor no es algo que está en el pensamiento, sino en las sensaciones. Ese es el amor verdadero.
Y tú, en cuál te encuentras?