Por Daniela Calderón
Todo parece indicar que los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, se mudarán del Palacio de Kensington porque al parecer las cosas no van bien entre Kate y Meghan.
Los recién casados se mudarán a Frogmore Cottage, ubicado en los terrenos de Windsor, al oeste de Londres.
La nueva vivienda de los duques cuenta con diez habitaciones y una guardería, así como un gimnasio y una sala para yoga. Aunque ésta será renovada para acondicionar las necesidades de sus nuevos inquilinos.
La mudanza tendrá lugar dentro de pocas semanas, mientras se preparan para la llegada de su primer hijo.
Frogmore Cottage tiene un gran valor sentimental para ellos ya que fue allí donde se celebró la recepción posterior a su boda y las fotos oficiales de su compromiso.
Los duques esperan su primer hijo, que será el séptimo en la línea de sucesión del trono británico, en la primavera europea de 2019.