Por Montserrat Alvarez
Aún se recuerda como si fuera ayer aquel accidente automovilístico, pero al analizar nos damos cuenta que ya han pasado 22 años desde que la princesa Diana perdió la vida en la carretera. Y es que su partida fue un duelo para el mundo y que aún se sospecha del supuesto choque, ya que con el tiempo las investigaciones evolucionaron así como las teorías de esta tragedia.
Lady Di “la princesas del pueblo”, que como era conocida, falleció en un accidente en carretera mientras viajaba en su auto Mercedes-Benz por el puente famoso en París. Ese día viajaba con su novio, Dodi Al-Fayed que sería el heredero egipcio con su guardaespaldas Trevor Rees. El chofer en ese momento era Henri Paul, de estas cuatro personas abordo, solamente sobrevivió el guardaespaldas.
Es así como Trevor de origen británico resultó gravemente herido, y ante esto no recordó muchos detalles, que al analizar era uno de los principales sospechosos de una posible conspiración, ante una entrevista él afirma que no fue un homicidio doloso y que sentía demasiada culpa por la muerte de la princesa Diana. Apuntando que muy posiblemente el chofer estaba en condiciones bajo el alcohol y fue por esa razón que se estrelló contra la pilar.
Un testimonio más de esto fue el bombero que por nombre era Xavier Gourmelon quien fue el que hizo la labor de sacar a la princesa del auto, indicó que en menos de tres minutos llegó al lugar del suceso. Si bien, en Diana no se hallaron heridas graves visibles, tuvo que someterse a realizar una reanimación cardio pulmonar y que al despertar solo le alcanzó a decir, “Dios mío, ¿qué sucedió?”. Enseguida la trasladaron al hospital de la Pitié-Salpêtrière, mismo en el que falleció a las 4:05 AM.
Dos testigos más fueron la pareja Robín y Jack Firestone, quienes vivieron el momento y explicaron que no parecía como un accidente, puesto que el comportamiento de las autoridades era tan normal, como si no hubiera sido una emergencia y se tratara de cualquier suceso, también parecía que los heridos ya habían sido llevados al hospital, mismos que aún estaban atrapados en el accidente.
Hasta el día el misterio sigue.