Redacción: Central
Ice Hotel Jukkasjäroi, Suecia
Además de ser el primer hotel de hielo que se construyó y el más grande, el Ice Hotel Jukkasjäroi, te permite disfrutar del espectáculo anual de las auroras boreales.
La temperatura del hotel es de -5 grados y todo está hecho de hielo: las camas son bloques de hielo cubiertos con sacos y pieles de dormir, también hay sofás, un bar y esculturas efímeras que diferentes artistas crean cada año. Eso sí, los baños tienen calefacción.
Kakslauttanen Arctic Resort, Finlandia
Siendo el más encantador de toda Laponia, Kakslauttanen Arctic está a unos 250 kilómetros al Norte del Círculo Polar Ártico y puedes llegar fácilmente con el aeropuerto de Ivalo a 30 minutos.
Es el más grande de Finlandia y los samis llevan viviendo siglos ahí. Siendo un entorno prácticamente virgen. Es imposible no ver la perfección del lugar.
Dentro de los iglús está todo muy calientito y hay muchas comodidades, pero si esto no es lo tuyo, también cuentan con cabinas de madera, hotel con suites impresionantes y casas tradicionales.
Como dato curioso, se dice que Papá Noel vive bastante cerca.
Aurora Ice Hotel, Alaska, Estados Unidos
Es el único hotel que abre todo el año gracias a un sistema de refrigeración que aprovecha la energía geotérmica. Sus dueños aseguran que es el lugar perfecto para disfrutar de las auroras boreales.
Aunque no es posible pasar la noche allí, organizan visitas guiadas, campeonatos y talleres de escultura sobre hielo y lo alquilan para eventos especiales y bodas.
Snow Castle of Kemi, Finlandia
El castillo de nieve de Kemi está en el Golfo de Bothnia en Finlandia, y cada invierno desde hace 19 años se convierte en toda una demostración de arte, creatividad y el potencial de la nieve y el hielo.
Cuenta con 20 habitaciones y una especie de nidos para 1 o 2 personas con el techo de cristal que se han construido en el interior de las murallas del castillo para que puedas ver las auroras boreales desde la cama.
Eskimska Vas, Pueblo esquimal, Eslovenia
En las montañas de Eslovenia, en los Balcanes, también es posible dormir dentro de iglús y del hielo.
Los iglús están conectados entre ellos por un sistema de túneles, el entorno es increíblemente bonito y hay actividades que harán que pases una gran estancia.
Este pueblo esquimal es perfecto para toda la familia y una manera diferente de pasar el invierno en un entorno único.
