Por Beatriz Velasco
Louis Vuitton surgió como un taller de peletería hace 165 años. ¿Su especialidad? El más refinado equipaje. De ahí que el arte de viajar (así como la búsqueda de nuevos destinos y culturas) sea parte de su ADN. Por eso surgió la colección Objets Nomades en 2012, compuesta por muebles y objetos de decoración creativos y funcionales, los cuales son intervenidos por diseñadores de renombre internacional.
A principios de abril de este año, en la feria Fuorisalone 2019– realizada en el Palacio Serbelloni de Milan– Louis Vuitton presentó su nueva propuesta, conformada por 45 objetos experimentales, entre lámparas, sillas, sillones, mesas y artículos de ornato. Entre ellos sobresalió el tapiz del modelo The Dolls, obra de Raw Edges.
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Tras el innegable uso de textiles mexicanos como tapiz de la sillas, el pasado 5 de julio, la Secretaría de Cultura mandó (al igual que lo hizo con Carolina Herrera), una carta en la que se atentamente solicita una aclaración: “Nos sentimos obligados a consultarles, de manera respetuosa, si para la elaboración de la silla en comento buscaron y, en su caso, contaron con la colaboración de la comunidad y la de sus artesanos”.
Hasta el momento, Louis Vuitton no ha contestado la misiva; pero ha retirado de su página web y sus redes imágenes del modelo cuestionado (cuyo valor ascendía los 18 mil dólares).