El 2020 nos ha sorprendido con todo tipo de sucesos naturales y una inmensa nube de polvo proveniente de África se une a la lista.
Dicho fenómeno arribó este martes a México por el Caribe y se estima que alcance su máxima concentración durante el jueves y el viernes sobre Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Posteriormente, se desplazará sobre el Golfo de México, pasando por las costas de Veracruz y Tamaulipas.
¿Cuáles serán sus consecuencias?
Podríamos pensar que son negativas, pero caeríamos en un error y este es el porqué:
Las masas de aire seco cargadas con polvo y arena del desierto del Sahara que llegan a América ocurren con frecuencia, hasta varias veces al año. Sin embargo, en esta ocasión, se trata de una de las más densas registradas en el último medio siglo.
Este fenómeno se forma sobre el desierto del Sahara y suele hacerlo al final de la primavera, del verano y principios del otoño. Generalmente, se mueve hacia el oeste sobre el océano Atlántico y no dura más de una semana. Puede recorrer más de diez mil kilómetros antes de disiparse.
Sus efectos contribuyen a los ciclos naturales de nuestro planeta y los principales son:
- El calor de la capa estabiliza la atmósfera cuando el aire cálido de la nube de polvo se eleva por encima del aire relativamente más frío y denso.
- El polvo mineral suspendido absorbe la luz solar, lo que contribuye a la regulación de la temperatura de la Tierra.
- Los minerales que contiene el polvo reponen los nutrientes en los suelos de las zonas tropicales afectados por las lluvias típicas regionales.
- El calor, la sequedad y los fuertes vientos asociados a nube sahariana reducen el desarrollo o intensificación de los ciclones tropicales, como los huracanes.
Si bien las nubes de polvo sahariano no ponen en peligro a las personas, pueden provocar algunos efectos como:
- Irritación en los ojos.
- Resequedad en la piel.
- Dificultades respiratorias en personas con alergias o enfermedades pulmonares.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) recomienda los siguiente:
- Las personas con enfermedades respiratorias (EPOC o asma), adultos mayores, mujeres embarazadas y niños deben usar protectores respiratorios tales como mascarillas o un pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
- Si se tiene sensación de partículas en los ojos, lavarse con abundante agua.
- Cubrir las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques
- Utilizar equipo de protección personal como gafas, cubreboca o pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
- Humedecer el piso de nuestro hogar antes de barrer para evitar esparcir el polvo.
De acuerdo con la Conagua, se espera que la noche del viernes 26 de junio, el fenómeno se desplace fuera del territorio nacional hacia la parte sur de Estados Unidos. Por lo pronto, las regiones por donde pase la masa de aire sahariana podrán contemplar amaneceres y atardeceres en tonos rojizos debido a la interacción de los rayos solares con las partículas de polvo.
Si quieres observar el curso de este fenómeno natural en directo, visita el sitio del Servicio Meteorológico de Estados Unidos AQUÍ.