El pasado 4 de enero, Reino Unido inició la administración de la vacuna contra el coronavirus fabricada por Oxford y AstraZeneca, una de las más prometedoras en el mundo.
La vacuna fue aprobada el pasado 30 de diciembre de 2020 y Brian Pinker, un hombre de 82 años, se convirtió en la primera persona en recibir la dosis.
Este gran avance en la lucha contra el coronavirus no hubiese sido posible sin la participación de los científicos de Oxford, el laboratorio AstraZeneca y claro, las donaciones que facilitaron la creación de este fármaco.
Y uno de los grandes donadores que hicieron este avance científico posible fue Bvlgari.
La firma de moda italiana apoyó la creación de la vacuna a través de una colaboración filantrópica con el Instituto Jenner de la universidad, durante junio de 2020.
De acuerdo con un comunicado, la donación de Bvlgari permitió que Oxford comprara un citómetro de flujo de última generación, “crucial para el desarrollo de su vacuna candidata”.
“Felicito a la Universidad de Oxford por este extraordinario logro. Estamos increíblemente orgullosos de haber desempeñado un papel modesto en este desafiante viaje hacia una vacuna y esperamos continuar nuestro trabajo con Oxford en los próximos años para erradicar otros virus de esta manera”, expresó Jean-Christophe Babin, presidente y director ejecutivo de Bvlgari.
Además del citómetro de flujo, la donación también ayudó a establecer la Beca Bvlgari para la investigación y creación de vacunas en la Universidad de Oxford.
Hasta el momento, la beca ya benefició a dos alumnos, Rebecca Makinson y Cameron Bissett, quienes iniciaron sus programas de doctorado, en octubre de 2020, con su investigación centrada en la respuesta inmune de la vacuna candidata de Oxford.
La participación de Bvlgari no solo ayudó a la creación de la vacuna de Oxford/AstraZeneca; sino también a asegurar un futuro con menos enfermedades.