La mayoría de los hombres hemos crecido con la idea de que no debemos mostrar nuestros sentimientos, que “el hombre siempre guarda la calma”, que “los hombres no lloran”, nos bombardean con frases como “actúa como hombre” o “camina como hombre”, con una perspectiva de que debemos ser fuertes en todo momento y aguantar cada una de las situaciones que se nos presentan.
Es verdad, es mal visto por la sociedad en general cuando un hombre demuestra sus sentimientos, cuando se le salen unas lágrimas a la hora de ver una película o conmovernos al escuchar una canción, pues nos han dicho toda la vida, desde nuestros padres, familiares, o las películas, que como hombres no podemos darnos el lujo de mostrar debilidad.
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Este pensamiento no solo está desactualizado, producto de la masculinidad tóxica con la que hemos crecido, pues en realidad también es un peligro para la salud mental de los hombres, quienes, en la mayoría de los casos, no quieren admitir que padecen algún tipo de inestabilidad emocional, por lo que se niegan a pedir ayuda.
Además de la cuestión de la salud mental, esto puede trascender al cuerpo, pues es bien sabido que muchos hombres ni siquiera se atreven a admitir que podrían padecer una enfermedad o que su salud puede estar en riesgo.
Como hombres, solemos utilizar una máscara, donde queremos demostrarle a todo mundo que estamos bien, que todo se nos resbala y, sobre todo, que somos emocionalmente fuertes, de ahí surgen expresiones machistas como “no seas una niñita”, que para muchos puede traer una poderosa carga emocional, debido nuevamente a la masculinidad tóxica.
De acuerdo a Mental Health America, alrededor de 6 millones de hombres se ven afectados por la depresión en Estados Unidos cada año, sin embargo, la gran mayoría de estos, no busca ayuda, por lo que terminan refugiándose en elementos externos para escapar de su realidad, como el alcohol. De hecho, en este tema, el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo calcula que aproximadamente 62 mil hombres mueren por causas relacionadas con el alcohol.
Algunas de las principales causas de muerte en los hombres son la depresión y el suicidio, y es que existe menor probabilidad de que estos busquen tratamientos o ayuda, en comparación con las mujeres.
La realidad es que debemos desprendernos de los estigmas que nos han impuesto como hombres, dejando de lado las figuras de masculinidad tóxica, como James Bond o John Wayne, dejando fluir nuestros sentimientos, y permitiendo a los demás hombres que se expresen libremente, sin juzgarlos.
Sobre todo, es importante dejar de lado el orgullo y permitirnos buscar ayuda, desde terapias con psicólogo, hasta otros tratamientos específicos referentes a la salud mental.
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