Comer chilaquiles y otros mitos para curar la cruda

¡Qué noche la de anoche! Pero hoy, los mareos, náuseas, dolor de cabeza y cuerpo se hacen presentes gracias a la famosa cruda.

En esta temporada de fiestas y convivios es muy frecuente pasarnos de copas y sufrir al día siguiente.

Existen remedios mexicanos que se han adoptado de generación en generación, casi como una tradición y que prometen curar hasta la peor cruz, no obstante, están lejos de ser la manera más indicada para ayudar a tu cuerpo.

Uno de los platillos que más se antojan a la mañana siguiente de la fiesta cuando la cruda se hace presente son los caldos picosos en cualquiera de sus presentaciones, ya sea una pancita, birria o un caldo de res.

Se tiene la creencia de que un caldo súper picoso te hará sudar para sacar la cruda y se trata de un mito totalmente, ya que contienen irritantes que son dañinos para el estómago que se encuentra sensible por el alcohol.

“Un vaso de cerveza me levanta”. Los mexicanos creemos que tomar una cerveza al día siguiente será lo mejor para “curar la cruda”.

Aunque te hace sentir mejor al momento, después de unas horas te causará estragos debido a que la cerveza no deja de ser alcohol y sigue deshidratando tu cuerpo.

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Los chilaquiles y cualquier otro platillo grasoso resulta ser una bomba para el estómago, lo mejor es comer caldo de pollo o una pechuga asada con verduras que no irriten más la mucosa.

Evita la comida rápida que además de contener grasa contienen altos niveles de sal.

La automedicación en nuestro país es un hábito que resulta ser perjudicial en la mayoría de los casos.

Si bebemos en gran cantidad o mezclamos tragos, es casi seguro que busquemos rápidamente un analgésico o algún otro medicamento que nos haga sentir mejor.

Lo ideal es evitar la automedicación ya que podría dañar el hígado, justo ahora que se está encargando de metabolizar el alcohol del cuerpo.

Hidratarse. Toma sueros de manera regular y en pequeños sorbos durante todo el día.
Comida. Elige los platillos sencillos y saludables. Aunque no se te antojen, será la mejor manera de recuperar tu estómago.
Reposo. Dale tiempo a tu cuerpo para recuperarse de la noche alocada.

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