¿A ti te gusta el olor de los libros? Es decir: llegar a la librería, hallar el título que has buscado por días, semanas, meses o años, remover su retractilado, hojearlo con calma y llevártelo a casa, ¿no es un placer en sí mismo? Y más aún cuando en tu librero se acomodan no solo el nuevo volumen, sino que también posees tomos viejos, antiguos tesoros cuyas páginas desprenden un aroma que no puede describirse y solo tú sabes cuánto vale esa fragancia de la que se desprenden historias únicas, sean verídicas o ficticias.
Más allá de este gesto romántico, para los amantes de la lectura nuestra pregunta inicial es pertinente desde hace más de una década, durante la cual la oferta de libros digitales se ha masificado creando polémica sobre qué es mejor: ¿el libro en su formato tradicional o lo que vale es su mensaje sin importar el medio en el cual sea plasmado?
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Discusiones aparte, lo que nadie podía haberse imaginado son las circunstancias actuales, en las que los modos de convivencia humana se han modificado drásticamente: desde no poder abrazar a nuestros seres queridos, hasta el replantearse los sistemas educativos de todo el mundo, llevamos más de medio año ajustándonos a una realidad que nadie se imaginó nunca.
Es debido a ello que las iniciativas culturales han tenido que idear nuevas maneras para realizar su ya de por sí difícil labor, y es aquí que vale la pena hablar de las ferias de libros que se llevan a cabo en nuestro país: el 2 de octubre el comité de la FIL de Guadalajara anunció que todos sus eventos presenciales quedan cancelados por esta ocasión; la FIL Zócalo se lleva a cabo en estos días de manera virtual; y el martes 6 de octubre la Feria Internacional del Libro de Oaxaca anunció que sus actividades previstas del 17 al 30 de octubre se realizarán bajo este mismo formato.
En conferencia de prensa Vania Reséndiz Serna, presidenta de Fondo Ventura A.C., premio al Fomento a la Lectura y la Escritura desde la Sociedad Civil 2016, dijo que su presupuesto original de 10 millones de pesos para que la FILO organice sus actividades, en este año se vio reducido en un 80 por ciento.
Triste realidad, lo positivo es que, pese a ello, el programa de eventos y escritores no carece de calidad, pues tal como expone en entrevista para nosotros Guillermo Quijas, Director General de la FILO, este esfuerzo “permite hacer un catálogo de autoras y autores con los que de otra manera es muy difícil contar”, además de que a partir de ahora “se buscarán acuerdos con radio y televisión para atender al público al que antes no se podía llegar”.
En este sentido Arianna Aquino, Coordinadora de Prensa y Medios Digitales de la FILO, complementa al afirmar que incluso frente a las “complicaciones que implica una coordinación a distancia por la inestabilidad de conexiones WiFi, por ejemplo, es triste perder la posibilidad de convivir con los autores, expositores y público en general, pero aun así era necesario dar ese paso que antes no se había considerado como una opción, y que permite contar con la participación de autores de talla internacional como Alma Guillermo Prieto, Raúl Zurita, Anne Carson, Vivian Gornick, Etgar Keret… En este sentido se deben rescatar todas las ventajas pues la cultura no puede parar”.
Bajo la temática de “El futuro” y teniendo presente todo lo anterior, dejemos que la FILO 40 nos acerque a los libros de la manera que más nos gusten, ya sea por su olor y textura o por su contenido, pues no debemos perder de vista que la literatura siempre prevalecerá sin importar las circunstancias a las que nos debamos enfrentar, así que apoya esta increíble causa y, además de participar en los eventos virtuales, adquiere el título de tu autor o autora preferidos a partir de este 17 de octubre y hasta el fin de mes.
Para más información consulta aquí: filoaxaca.com