Caminando por los pasillos majestuosos de una tienda departamental de renombre en la Cuidad de México, los cuales estaban festivamente ambientados con música pop, espectáculos en vivo y un tumulto de personas de todas las edades, se percibía al ritmo de la música el deseo ardiente en cada cartera por adquirir cualquiera de los productos estratégicamente exhibidos.
En mi mente, los gurús de marketing habían logrado a la perfección transportarnos a ser parte de una historia aspiracional. Al menos una bolsa de color con el logotipo de la tienda colgaba del brazo de un miembro de cada familia. La felicidad se percibía, se contagiaba y se multiplicaba. Crear este deseo usando frases como “acumula puntos… meses sin intereses…” sumado a los colores llamativos de cada colección, eran incentivos para pasar de observadores a adquisidores.
Estratégicamente, este tipo de establecimientos contratan a un equipo de profesionistas con especialidad en posicionamiento de marcas, dando vida propia a un producto o prenda y la hacen un objeto aspiracional, de necesidad o deseo, alcanzable a través de una historia (tipo los comerciales, solo que aquí tu eres el protagonista). Curiosamente, este tipo de profesiones me dejo pensando que tiene destellos de lo que hace un curador de arte.
Para los que se preguntan qué es un curador de arte, es en términos generales la persona que habiendo estudiado historia del arte, filosofía, literatura, arte o carreras afines, es responsable de cuidar una colección de obras. Aunque, nos encantó la explicación sencilla y acertada de gran Julius Wiedemann, (TASCHEN y Affluent Publishing), cuando comparte que un curador es una persona que elige una cantidad de cosas y que pone sentido en el conjunto, pudiéndose hacer con obras de arte, vinos, flores, etc. Cuando se crea una conexión entre las piezas para dar vida a algo más grande que la suma de piezas individuales, se hace una historia que al final es como el conjunto será recordado.
Te puede interesar: ¿Te consideras un artista?
Hablando específicamente del arte, el curador da valor adicional a las obras de un artista, un movimiento de arte, tipos de obra o un contexto histórico, cuando las une para interesar al espectador. Imaginen a un artista, si ese artista pintaba rostros, paisajes y objetos, el curador es el que decide si se hará una exposición de por ejemplo rostros, con uno o varios artistas, y entonces las organiza por el lugar, orden alfabético, tiempo, categoría y por jerarquía (más importantes, reconocidas o por su valor económico $$$).
Ya elegidas las obras, el posicionamiento y acomodo tiene una razón de ser, buscando asombrar o sorprender al espectador. Usan las herramientas de mercadotecnia para hacer espectaculares de la colección que se presentará, todo gracias al trabajo del curador, quien busca esa experiencia aspiracional y transportar a todos los que visitamos la exhibición.
Invitamos a celebrar el Día Internacional de Museos (18 de mayo) y el Mes del Museo (mayo) para visitar los museos de tu ciudad y apoyar la labor artística, apasionada y poco conocida, que realizan de los curadores de arte.
Para explicarle a los niños lo que hace un curador de arte, recomendamos leer este pdf.
Sigue a A de Arte en sus redes:
Instagram: @A_deArte_
Podcast en Spotify: A de Arte
Informes: contacto@adearte.com.mx
Lee más de A de Arte, de Mónica Alonso y Victoria González aquí.
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.