Si hace poco recién iniciaste en el mundo de las plantas y tienes una suculenta y una sábila en casa, saber cada cuánto y cómo regarlas es clave para conservarlas sanas y de un verde espectacular.
Ambas plantas son ideales para alegrar nuestro espacio, la suculenta es hermosa por el simple acomodo de sus hojas y la flor que brota en determinadas épocas del año dependiendo del ejemplar que se tenga.
Por su parte, la sábila es una de las plantas más duraderas y medicinales que se puedan tener cerca, se le confiere un gran poder desinflamante así como una fuente de hidratación natural para la piel.
Al igual que la suculenta, la sábila o aloe vera florece en una temporada específica del año, que es a finales de invierno e inicio de la primavera.
Si cuentas con estos dos ejemplares en casa, debes saber que el riego es uno de los pasos más importantes para ellas, ya que podría representar que sigan viviendo en condiciones óptimas o bien, mueran por asfixia radicular.
Un suceso que ocurre cuando la tierra de la planta tiene demasiada agua y sus raíces no tienen suficiente oxígeno, lo que lleva a que las raíces se pudran y las plantas mueran en cuestión de semanas.
¿Cada cuánto debo regar las suculentas?
Las suculentas se distinguen por reservar agua en su interior, por lo que su riego es mucho más espaciado a diferencia de otras plantas.
La clave para saber cuándo regar las suculentas es gracias a la observación diaria. Sí, este tipo de plantas requieren que cada tres o cuatro días te cerciores de la humedad de la tierra y notes si sus tallos están secos.
Si la tierra y el tallo se encuentran secos, será momento de regar. Considera que el tiempo varía dependiendo de la cantidad de humedad que haya en el ambiente y si la planta se encuentra bajo los rayos del sol o en la sombra la mayor parte del día.
Si se encuentra bajo el sol, procura revisar cada dos días. En temporada invernal, su riego puede sobrepasar los cuatro días.
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¿Cada cuánto debo regar la sábila?
La sábila al igual que la suculenta es una planta que no necesita de riesgos frecuentes, por lo que conservar una en casa te facilitará las cosas si no tienes mucho tiempo para dedicarle.
Procura regar tu sábila cada diez o quince días, procura que siempre esté bajo la luz del sol y protégela cuando llueva o haga mucho frío.
Esta planta puede llegar a ser menos delicada que la suculenta y puede pasar mayor número de días sin riego, sin embargo, la clave para notar que es tiempo de darle agua porque tiene sed, es cuando sus hojas se notan ligeramente arrugadas.
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