No existe como tal una planta de “interior”. Esta es la forma en que llamamos a las plantas que no requieren tanto sol o que incluso se queman si están expuestas al sol directo. Todas las plantas esencialmente son de exterior, entonces vamos a llamarlas: “especies de sol o de sombra”.
Imaginemos un bosque tropical o una selva, hay plantas que siempre están cubiertas por, o a la sombra de, otras plantas y árboles más grandes que ellas. Estas son las plantas de sombra y son las que se van a desarrollar mejor dentro de nuestras casas porque van a tener condiciones similares en cuanto a la luz y las corrientes de aire que reciben.
Las características de color, forma, etc. que muestran las plantas no son casualidad, son producto de la evolución y la adaptación al entorno. Por eso, si las observamos, podemos identificar sus preferencias de ambientes.
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Tips para saber cuánta luz solar necesitan nuestras plantas
Por lo general:
- Color del follaje. La saturación o el tono del follaje nos puede dar una idea bastante acertada de la cantidad de sol que nuestra planta necesita y/o resiste. Entre más obscuro el verde de las hojas, menos luz necesita. Si tenemos una planta con un tono verde claro, va a necesitar más sol que una de un tono verde más intenso.
- Tamaño de las hojas. Si tiene hojas grandes y amplias estará mejor en la sombra o con luz indirecta. Al igual que los paneles solares, si son más grandes y más anchas tienen mayor superficie para captar los rayos del sol cuando sean escasos.
- Flores. Si tu planta tiene flores medianas o grandes y de colores muy llamativos, no va a resistir mucho en la sombra o simplemente nunca va a florecer porque las plantas necesitan mucha energía para producir las flores. En ocasiones, tenemos plantas que no dan flores, aunque tengan buenas condiciones de riego y fertilización, y esto se debe a que no están recibiendo la cantidad de sol necesaria para producirlas. También es posible que sí produzcan flores pero que estas sean muy pequeñas o se caigan muy pronto. Estas son señales de que nuestra planta necesita más sol directo.
- Espinas. Las espinas son la forma en que las plantas se protegen de la deshidratación. Las plantas convirtieron sus hojas en espinas para evitar la fuga de la humedad cuando están en el sol directo, como en el desierto – además de protegerse contra algunos depredadores- por eso, si tenemos una planta con espinas, hay que llevarla fuera a que reciba sol directo el mayor tiempo posible.
Pantas más resistentes y sencillas de cuidar
También hay varias especies que se pueden adaptar fácilmente a las condiciones interiores y exteriores. Aquí les dejo una lista de algunas de las plantas más resistentes y más sencillas de cuidar, tanto en interior como en exterior. Si apenas estás incursionando en este increíble mundo de las plantas y no tienes mucha experiencia con ellas, puedes empezar con alguna de estas especies para que vayas “agarrando callo” y te familiarices con sus cuidados sin frustrarte:
- Clorofito o malamadre
- Sansevieria o lengua de suegra
- Aloe vera o sábila
- Potus o teléfono
- Espatifilo o Cuna de moisés
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