Estamos acostumbrados a comer frutas y verduras que vienen de las plantas, pero, ¿y las flores? Fuera de la alcachofa, los brócolis, la coliflor –que muchos de nosotros no teníamos idea que son flores– no estamos realmente acostumbrados a comerlas. Es extraña la idea de darle una mordida a algo que, por lo general, vemos como decoración. Pero, aprovechando la primavera, podemos empezar a experimentar en la cocina con algunas de estas hermosas y deliciosas flores.
Tal vez como mexicanos estemos un poco más familiarizados con la idea de comer flores, quién no ha probado la flor de calabaza, algún platillo con rosas o agua de jamaica. Incluso en otros países, principalmente asiáticos, también se acostumbra a comerlas. En realidad, no es tan extraño, y justo ahora se está poniendo de moda, por lo que ya es más fácil encontrarlas en platillos como ensaladas, postres, salsas, mermeladas y hasta aguas frescas. Pero, además de las que ya mencionamos, hay muchas otras opciones de flores que podemos preparar con nuestros alimentos y que van a dar un toque de color, sabor, olor y originalidad a todo; ¡sin olvidar las propiedades nutritivas que son muchísimas! Estas flores, tienen en sus pétalos, vitaminas, proteínas, fibra y minerales que nuestro cuerpo necesita, nos pueden ayudar con la digestión y a mantenernos sanos.
Dato curioso: La mayoría de estas flores comestibles son mexicanas, como la dalia –que, por cierto, es la flor nacional de México.
¡Cuidado! No podemos comer cualquier flor
No todas las flores son aptas para consumo humano por dos razones: porque pueden contener sustancias naturales tóxicas que nos pueden hacer daño a los humanos o porque no fueron cultivadas de forma orgánica.
TIP: Si tienes alergia al polen, puedes quitar los estambres y el pistilo, deja sólo los pétalos cuidando que queden bien limpios. De esta forma no debes tener problema, aunque tú conoces mejor tu cuerpo y podrás tomar la mejor decisión, si probarlas o no.
Como lo platicamos en la publicación sobre plantas tóxicas, hay plantas que contienen sustancias que nos pueden provocar desde un malestar estomacal leve, hasta un paro cardiaco. Hay que tener cuidado, no podemos comer cualquier planta ni sus flores. Y, por otro lado, también es importante que sean cultivadas de forma orgánica, que no hayan sido tratadas con productos químicos. No debes comer las flores que compras en la florería, porque como se cultivaron para ser de ornato, únicamente para decorar y adornar espacios, se les aplican pesticidas y sustancias químicas que pueden ayudar a la planta a crecer y desarrollarse, pero que a nosotros nos caerían muy mal. Si no puedes cultivarlas tú mismo, puedes encontrarlas en huertos urbanos o en viveros especializados en flores comestibles y quedarte tranquilo al consumirlas.
Algunas de las flores que NO debemos consumir son: adelfa, azalea, hortensia, lantana, entre otras. Recuerda siempre revisar que la especie de flor que quieras integrar en tus alimentos sea segura para consumo humano; además de haber sido cultivada de forma orgánica, sin pesticidas ni fertilizantes sintéticos.
Para que te pongas creativo en la cocina con flores comestibles
Aquí te dejamos un listado de las flores más comunes y bonitas, que puedes comer con toda la seguridad de que no te harán daño –considerando que fueron cultivadas de forma orgánica.
- Pensamiento
- Cempasúchil
- Bugambilia
- Manzanilla
- Orquídea
- Margarita
- Jamaica
- Caléndula
- Amapola
- Aretillo
- Dalia
- Geranio
- Crisantemo
- Lavanda
- Jazmín
- Clavel
- Flor de azahar (las flores del limón y el naranjo).
Puedes experimentar con todas ellas, desde usarlas como un detalle decorativo en un plato, hasta para dar un toque de sabor y aroma en ensaladas, platillos salados y postres… o hasta coctéles. Estas flores comestibles le van a dar un elemento sorpresa a lo que sea que prepares. ¡Inténtalo!
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