El avance tecnológico ha permitido que los formatos audiovisuales se diversifiquen. Las experiencias inmersivas ahora son más comunes que años atrás, por lo que las producciones comienzan a traspasar los límites de narración tradicionales que se limitaban al cine y la televisión para hacer partícipe a la audiencia.
Estos cambios no solo ejercen una nueva visión de entretenimiento, también suponen un reto a la industria y por supuesto, a los festivales que se dedican a premiar el trabajo de los cineastas y sus equipos de trabajo.
El Festival de Cine de Venecia en 2017 se convirtió en el primer festival en lanzar una sección competitiva dedicada al cine inmersivo, llamada Venice VR, ahora Cannes sigue sus pasos para reconocer las experiencias inmersivas, con su “Concurso Inmersivo” que destaca obras originales en la rama para su edición número 77.
A pesar de que es una categoría oficial, no es la primera vez que el Festival de Cannes hace un espacio en las producciones inmersivas; en 2017, Alejandro González Iñárritu hizo historia en la 70ª edición del festival francés, con su innovadora pieza de realidad virtual, “Carne y Arena (Virtualmente presente, físicamente invisible)”, la primera obra inmersiva presentada en una selección oficial en un festival de cine.
En aquella ocasión, Iñárritu fue reconocido por su visión pionera y recibió un Premio especial de la Academia por el proyecto, incluso llevó al mexicano a ser Presidente del Jurado en el año 2019.
Concurso Inmersivo del Festival de Cannes
El concurso busca destacar a la próxima generación de artistas internacionales que están redefiniendo la narración e inventando nuevas experiencias narrativas que van más allá de la tradicional pantalla de cine bidimensional.
Entre las producciones inmersivas seleccionadas, están consideradas las obras colectivas e interactivas que utilizan la realidad virtual, la realidad aumentada y otras tecnologías de vanguardia para trascender la narración convencional y transportar a las audiencias a otros mundos, narrativas y épocas.
Para su edición inaugural, un comité de expertos de la industria y representantes del Festival de Cannes, seleccionarán ocho obras inmersivas en competición. Además, el programa será complementado con una selección de obras no competitivas que ilustran la sinergia entre las experiencias inmersivas y el cine.
Las obras se exhibirán del 15 al 24 de mayo en el Cineum de Cannes (el complejo cinematográfico de Cannes La Bocca) y en el Campus Georges Méliès, institución universitaria dedicada a la escritura creativa y al cine.
Para aderezar la competencia inmersiva se llevarán a cabo conferencias, paneles de expertos, demostraciones y otros eventos de networking.
Se espera que en los próximos días se dé a conocer la lista oficial de producciones seleccionadas para la categoría inmersiva.
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