Ingredientes:
1 y ½ taza de harina de trigo.
2 tsp de polvo para hornear (levadura química).
1 pizca de sal.
125 gramos y 2 tsp de mantequilla.
1 y ½ taza de azúcar mascabado.
2 huevos.
1 tsp de extracto de vainilla.
½ taza de leche.
1 o 2 peras rebanadas en láminas finas y sin corazón.
Procedimiento:
Precalienta el horno a 180°c.
Pasa por un colador tus ingredientes secos, (harina, polvo para hornear y sal) y reserva.
Aparte pon a batir los 125 gramos de mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente y solo una taza de azúcar (la otra media taza de azucar y las dos cucharadas restantes son para el molde).
Cuando se haya incorporado agrega uno a uno los huevos y luego el extracto de vainilla. Sigue mezclando hasta que hayan desaparecido casi por completo los cristales del azúcar.
Cuando hayas logrado la consistencia añade la mitad de los secos, luego la media taza de leche y al final incorpora el resto del harina hasta que no haya grumos (es importante no batir de más).
Una vez lista la masa embarra las dos cucharadas de mantequilla y espolvorea la media taza de azúcar de manera uniforme.
Cuando esté la cama de azúcar acomoda las peras de tal manera que sirva como decoración, ya que esa será la parte superior del pastel.
Una vez que logres el diseño que quieres es momento de poner la masa
Lleva al horno durante 30 minutos o hasta que introduzcas un palillo y este salga limpio.
Deja fuera del horno durante 10 minutos hasta que se temple, coloca el plato de presentación sobre el molde, tómalo por arriba y por abajo y voltea vigorosamente para que caiga el pastel en el plato.
Ya puedes comerlo, pero si continua calientito te recomendamos ponerle una bola de helado, claro, es solo para que se enfríe (no es cierto, es porque todo sabe mejor con helado).