Un sello en tu pasaporte es señal inequívoca de que un agente migratorio ha aprobado tu entrada al país de destino. Los sellos también se volvieron una suerte de colección para los viajeros y señales de orgullo en especial cuando el pasaporte estaba repleto de sellos.
Sin embargo, hay países que le han dado paso a otras opciones de control migratorio y los sellos –o las estampas en ciertos países asiáticos– del pasaporte lentamente se convierten en una cosa del pasado. ¿Será que en un futuro ya no tendremos más sellos?
Hasta ahora todo indica que cada vez más países optan por sistemas digitales, ya sea de reconocimiento facial o kioscos en el aeropuerto con lectores de chips en los pasaportes, entre otras alternativas.
Países que no sellan el pasaporte
Entre los primeros países en dejar de sellar los pasaportes está Australia, y se le han sumado otros como Israel o Corea del Sur.
En el caso de la Unión Europea, desde noviembre de 2024 han abandonado paulatinamente el sellado de pasaportes, para darle lugar al Sistema de Entradas y Salidas, un sistema automatizado que recopila la información de los viajeros de otros países y que no pertenecen al Espacio Schengen, el cual permite el libre tránsito entre varios países de Europa (por ejemplo, si viajas de España a Francia). Este sistema, en papel es muy similar al de Estados Unidos en el sentido, que además de tu información básica de tu viaje, también recopila fotografías y huellas dactilares.
Hablando de Estados Unidos, además de su propio sistema digital, también han implementado otras medidas que pretenden agilizar, al tiempo que llevan un control de los accesos migratorios como Global Entry, un programa para viajeros confiables que supone hacer tu cruce migratorio más rápido.
A continuación, un listado de los que ya no sellan el pasaporte:
- Arabia Saudita
- Australia
- Corea del Sur
- Cuba
- Dubai
- Estados Unidos
- Hong Kong
- Jamaica
- Israel
- Macao
- Nueva Zelanda
- Singapur
- Unión Europea
Ahora bien, si tú eres de los que aún colecciona sus sellos y viajarás a un destino que ha dejado de sellar los pasaportes, no queda más que preguntar amablemente y quizás tengas la suerte de que aún puedan ponerte un sello.
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