Madrid es la ciudad perfecta para pasear –a pesar de ser enorme, es muy transitable y con muchos barrios interesantes para explorar. Sus museos son insuperables y como en cualquier lugar de España, la comida es más que increíble.
Madrid es una ciudad con una rica historia, una hermosa arquitectura, tiendas impresionantes y una vibrante vida nocturna. Es una capital europea llena de bellas artes, excelente vino y deliciosas tapas.
Un hotel con alma muy suya, propia y fascinante, Tótem Madrid transmite la sensibilidad aristocrática de la época en que fue construido el edificio, principios del siglo XIX. Aquí, una atmósfera sofisticada y cosmopolita recoge la herencia del Madrid más elegante y exclusivo.
En pleno corazón de la Milla de Oro de Madrid, Tótem Madrid está situado en un edificio del siglo XIX completamente rehabilitado y convertido en un hotel boutique de lujo, con una decoración exquisita que rezuma tranquilidad y estilo desde el primer momento.
Su fachada forma parte del patrimonio histórico protegido de la ciudad, así como la escalera original del edificio, de pino con barandilla de hierro, rehabilitada pieza a pieza. Miembro de Small Luxury Hotels, este encantador hotel boutique nos enamora con su magia única.
Aquí disfruté de un sofisticado desayuno en el hermoso El Pimiento Verde, con una decoración moderna y cuidada. Un restaurante de cocina vasca donde el producto es el auténtico protagonista, el restaurante El Pimiento Verde es el sitio perfecto para almorzar, cenar o picar algo en el corazón del barrio Salamanca.
El Tótem Madrid forma parte de la colección Marugal Distinctive que también incluye el Hotel Urso, donde disfruté de una increíble experiencia culinaria.
En Casa Felisa tuve el gran placer de disfrutar de clásicos españoles, como las croquetas de jamón ibérico de bellota y las patatas soufflé con salsa brava. Gocé enormemente de los complejos sabores del Steak Tartar de solomillo de vaca madurada con torreznos y patatas fritas y del jugoso solomillo de vaca madurada con tuétano asado, el cual acompañé con pimientos de Guernica fritos y exquisitos.
Su bodega, tan personal y con referencias llenas de carácter, atesora con esmero los mejores vinos de la tierra española y una mimada lista de champagne, que completan así una experiencia gastronómica cercana, jovial y sibarita, abierta a todo tipo de paladares y que nos habla de la tierra, la tradición y los ingredientes más icónicos de la deliciosa cocina de Madrid.
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