¿Llegaste a imaginar alguna vez que la abstinencia de sexo podría llegar a causar efectos negativos y hasta peligrosos en tu cuerpo? Sigue leyendo que en Revista Central te contaremos todo al respecto.
El sexo es una de las piedras angulares de la vida del ser humano, no solo es un acto reproductivo, también es una actividad liberadora que nos permite sentirnos sensuales, nos eleva el autoestima, hace una conexión única con nuestra pareja y con nosotros mismos ya que nos lleva al autoconocimiento.
Aunque todos quisiéramos disfrutarlo a diario y protagonizar las mejores escenas de alguna película erótica, en la vida diaria, el sexo se vuelve un actor secundario, ya sea que tengas pareja o no.
¿Por qué sucede esto? Vaya, quizás hay miles de respuestas que encajan como miles de parejas existen en el mundo: monotonía en la pareja, falta de interés, problemas fisiológicos o de salud, trabajos estresantes, soltería (aunque por sí sola no es un problema), embarazos y otras tantas más como la pandemia por la covid-19, por ejemplo.
¿Qué pasa cuándo dejamos de tener sexo?
Quizás un día te despiertes y hayas olvidado cuándo fue la última vez que tuviste sexo, aunque no lo creas, los grandes periodos de abstinencia sexual (ya sea por elección propia o no) pasan factura a nuestro cuerpo, los cuales te enlistamos a continuación.
Presión arterial alta
De acuerdo con un artículo publicado en la revista Biological Psychology, las personas que tuvieron un mayor número de encuentros sexuales donde se incluyó penetración, presentaron mejores niveles de presión arterial a diferencia de las personas que no tuvieron sexo, o bien, solo experimentaron masturbación o jugueteos sin llegar al clímax.
Por lo que tener una menor cantidad de encuentros sexuales podría provocar una presión arterial alta.
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Estrés
Tener sexo libera endorfinas, las sustancias responsables de producir placer, bienestar y calma en nuestro cerebro, al no liberar estos neurotransmisores de manera frecuente el estres aumenta.
Depresión, baja autoestima, problemas de sueño
De acuerdo con Els Pazmany y Sophie Bergeron, científicas belgas, tener largos periodos de abstinencia sexual incluso podrían provocar problemas de autoestima, estados de tristeza y depresión, ya que durante las relaciones sexuales no solo se liberan endorfinas, también se liberan la oxitocina, la prolactina y la dopamina durante el orgasmo.
Sistema inmunológico bajo
Los psicólogos investigadores, Carl Charnetski y Francis Brennan Jr, mencionan en su libro ‘Feeling Good Is Good for You’, que tener orgasmos aportan más beneficios a tu sistema inmunológico que las mismas vitaminas.
En su estudio Sexual Frequency and Salivary Immunoglobulin A (IgA), demostraron que las personas con relaciones sexuales frecuentes tenían mayores niveles de inmunoglobulina A, es decir, tenían una mayor concentración de glóbulos blancos, los encargados de luchar contra los virus causantes del resfriado común.
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