Comúnmente relacionamos el sexo con el orgasmo como único fin, sí, la técnica Peaking te garantizará el mejor orgasmo que hayas experimentado en tu vida, pero también te llevará a disfrutar del camino a conseguirlo.
La sexóloga más conocida del mundo, Tracey Cox, es una de las pioneras en recomendar el peaking con tu pareja, la especialista que reside en Estados Unidos ha comentado que sus pacientes quedan complacidos con ésta técnica a partir del tercer o cuarto intento.
Te preguntarás, ¿por qué no lograrlo desde la primera? Bueno, en palabras de Cox, se requiere de cierta práctica y concentración, y aunque nadie quiere poner un esfuerzo extra en los tiempos libres, cuando se trata de nuestra sexualidad, vaya que intentarlo y practicarlo con regularidad podría garantizar relaciones más satisfactorias a futuro.
Alcanzar tu máximo en la intimidad es un objetivo que si bien no es el fin, sí que podría ser la cereza del pastel, la clave es disfrutar desde la etapa inicial de las miradas, besos y caricias, hasta pasar al momento de máximo (en donde no necesariamente debe haber penetración), sin olvidar del precalentamiento ya sea con juegos de roles, juguetes sexuales y más.
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El punto del peaking es retrasar el orgasmo lo máximo posible para aumentar su intensidad cuando se presente, algo parecido al slow sex que es una técnica en la que debes concentrarte en el aquí y ahora, desapegándote de todo lo que viviste en el día, pero aquí deberás trabajar en disfrutar, parar, disfrutar y parar, hasta llegar al orgasmo.
El sexo se trata de disfrutar sin prisas, tal como si se tratara de una montaña rusa de emociones y para ello deberás hacerte consciente de todo lo que te dice tu cuerpo y sobre todo estar relajada.
Para lograrlo, la sexóloga recomienda realizar profundas inspiraciones y contraer el perineo, algo parecido a los ejercicios de Kegel. Al recordar tu respiración le traerás calma a tu cuerpo y a su vez el poder de retrasar el orgasmo, para sentirlo con mayor intensidad al final.
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Recuerda platicar con tu pareja sobre nuevas formas de vivir tu sexualidad, pues ambos deben estar al tanto sobre qué les gustaría experimentar o probar.
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