Por Bianca Pescador
Si bien hay excepciones (Jean Dujardin, Mejor Actor en 2014), ganar un Oscar usualmente es señal de una carrera prolífica y exitosa en Hollywood. El meollo del asunto al parecer es en qué momento de la vida profesional se gane.
De acuerdo con Emmanuel Levy, crítico de cine y autor de “Todo sobre el Oscar: la historia y políticas de los Premios de la Academia”, entre más pronto se obtenga el reconocimiento, mejor, pues una vez que se gana, el pago por película aumenta. “Todos cobran más, la pregunta es cuánto más”, dice Levy, quien afirma que ser nominado en una etapa temprana de la carrera es lo mejor que le puede pasar a los actores. Para muestra, dos botones: Eddie Redmayne y Jennifer Lawrence.
Esta última, por ejemplo, pasó de ganar $10,000 dlls. por película en 2010 a $20 millones de dólares en 2014, después de ganar en 2013 el Oscar como Mejor Actriz por “Silver Linings Playbook”. Pero volvemos al punto de la importancia que tiene cuándo se gana el Premio, pues cuando Reese Whiterspoon hizo lo propio en 2006 ya ganaba $15 millones de dólares por filme, lo mismo que cobra a la fecha; incluso un poco menos, ya que en 2012 su cheque por “This Means War” fue de $12 mdd.
Lo único malo de ganar tanto dinero es que las pequeñas producciones, que por lo general son las favoritas de la Academia, no tienen tanto presupuesto. Así que el reto para los actores es balancear sus ganancias entre películas comerciales y filmes de arte que les reditúen tanto en cheques generosos como en nominaciones por sus interpretaciones, algo que muy pocos logran equilibrar.
Un detalle curioso más. Como si las mujeres de Hollywood no batallaran lo suficiente para encontrar a su alma gemela, desde 1935, 40 de ellas —ganadoras ya sea del Premio a Mejor Actriz o Mejor Actriz de Reparto— han sido abandonadas o engañadas por sus parejas después de ganar la codiciada estatuilla. Los casos más sonados: Jennifer Lawrence, Sandra Bullock, Kate Winslet, Jennifer Hudson, Rachel Weisz, Hilary Swank, Charlize Theron, Renée Zellweger, Kim Basinger, Halle Berry, Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Reese Whiterspoon, Helen Hunt, Susan Sarandon y Julia Roberts. Pareciera que Cupido y Oscar no se llevan muy bien que digamos.