El poeta mexicano Octavio Paz alguna vez dijo que “la literatura es memoria encendida”, y para muestra estas novelas cortas que no necesitaron más de 500 páginas para trascender a través de los años.
Las novelas cortas en la literatura mexicana ocupan un lugar único y especial, llegando a ser sumamente influyentes por su capacidad de capturar la esencia del país, desde su historia hasta la lucha de clases.
La crítica de José Emilio Pacheco, la imaginación de Carlos Fuentes, la lírica de Juan Rulfo, entre otras plumas sagaces están presentes en estas novelas cortas que trascendieron, dejaron una huella profunda en la literatura hispanoamericana y que seguirán presentes por generaciones.
Aura y otras novelas cortas mexicanas que trascendieron
‘La parcela’ de José López Portillo y Rojas
Publicada en 1898, la novela corta del jalisciense José López, considerado uno de los tres novelistas mexicanos más importantes del siglo XIX, retrata la vida en el campo y las tensiones sociales de la época a través de un intenso drama entre terratenientes.
Su importancia radica en que marca la consolidación del llamado “nacionalismo literario”.
‘Pedro Páramo’ de Juan Rulfo
Es una de las obras cúspides de Rulfo, vio la luz en 1955 y con apenas 120 páginas, es una novela corta trascendente que ha sido traducida a más de 20 idiomas. Considerada como la obra maestra del realismo mágico.
En Pedro Páramo, el jalisciense narra la historia de Juan Preciado, quien, tras la muerte de su madre, viaja al pueblo de Comala en busca de su padre, Pedro Páramo. Allí descubre que los habitantes parecen estar muertos, lo que invita al lector a hacer una reflexión sobre la muerte y la memoria.
‘Aura’ de Carlos Fuentes
Publicada en 1962, Aura es una novela clásica de la literatura mexicana en el campo del realismo mágico. Esta novela gótica de 65 páginas, es una de las más representativas del renombrado “boom latinoamericano”.
Narra la historia de Felipe Montero, un joven historiador que es contratado para editar las memorias de un general fallecido. Al mudarse a la casa del general, conoce a Aura, su sobrina, y se ve envuelto en una trama de misterio.
‘El Apando’ de José Revueltas
Otra novela corta de la literatura mexicana que ha trascendido y con la misma cantidad de páginas que Aura de Carlos Fuentes es El Apando de Revueltas. Publicada en 1969, su trascendencia radica en que retrata a una sociedad corrupta, la vida en la cárcel, la degradación humana y la violencia.
El escritor se basa en la experiencia del autor en la ex-prisión del Palacio de Lecumberri en el entonces Distrito Federal, donde estuvo preso acusado por motivos políticos, de incitación a la rebelión, asociaciones peligrosas, vandalismo, robo y acopio de armas.
‘El gallo de oro’ de Juan Rulfo
Escrita entre 1956 y 1958, la novela corta de Rulfo fue publicada póstumamente en 1980. Una obra de 160 páginas que relata el apasionado romance entre Dionisio Pinzón, un gallero, y Bernarda Cutiño, una cantante de palenques.
La historia retrata la pasión, la violencia y otros aspectos de la vida rural en México, incluyendo la pobreza, la desigualdad, la violencia y la superstición.
‘Las batallas en el desierto’ de José Emilio Pacheco
Ambientada en 1948, esta novela corta publicada en 1980 relata la historia de Carlos, un niño que se enamora de la madre de su compañero de escuela, un amor que desata una serie de conflictos familiares y sociales.
De acuerdo con la Enciclopedia de la Literatura en México, involucra aspectos como la corrupción social y la política, el inicio del México moderno y la desaparición del país tradicional.
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