En los desiertos de Arabia Saudita, Siria, Jordania, Irak e Israel, habita un pueblo nómada característico de esta región árabe, los beduinos.
El origen de los beduinos
De acuerdo con la UNESCO, son originarios de la península arábiga. El nombre de beduino parte de la etimología árabe bedu, que quiere decir nómada. Para los jordanos el término bedu, en realidad debería ser Badawi (como su lengua) que significa “morador del desierto”.
Los beduinos son originarios de la península arábiga, sin embargo, su expansión hacia el norte de África en países como Egipto, Argelia, Libia, Malí, Túnez y Marruecos fue a causa de las conquistas árabes que sucedieron en el siglo VII.
Estos pueblos nómadas caminaban por el desierto para encontrar forraje para sus camellos y se instalaban cerca de fuentes de agua. Su gran adaptabilidad al entorno árido les impidió plantar semilla alguna, por lo que su característica principal es la de adaptarse al entorno, es por eso que viajan de un lugar a otro buscando saciar sus necesidades básicas.
Si no fuera por las afiliaciones de cada tribu, sería sumamente difícil distinguir un grupo de otro. La historia de estos pueblos nómadas se transmitían por medio de canciones y narraciones, que están consideradas desde el año dentro de la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de Humanidad de la UNESCO.
Religión y sociedad
Hay distintas tribus de beduinos, los que son completamente nómadas y los que prefieren vivir de una manera más estable en los límites del desierto. Los primeros se identifican gracias a las grandes caravanas que siguen, mientras que los segundos se dedican aún más al pastoreo.
Incluso, existen otros pueblos que determinan el lugar de su asentamiento dependiendo de la temporada del año, lo que actualmente se conoce como “semi-nómadas”.
Su vestimenta es otro elemento que vale la pena mencionar, sus grandes vestidos les ayudan a cubrirse del sol, al mismo tiempo que los mantienen frescos, por lo que se usan desde pies hasta cabeza y son acompañados por túnicas de seda o chalecos de algodón.
Al no vivir dentro de modestas construcciones, cuentan con tiendas rectangulares hechas de tejido de pelo de camello o de cabra con “paredes” que se pueden enrollar o cerrar herméticamente en caso de lluvias o días demasiado calurosos.
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La tienda se divide en dos, una sección es habitada por hombres e invitados y la otra sección es usada por mujeres y niños.
Los hombres se dedican a los asuntos de la comunidad y las mujeres cuidan a los niños y ancianos, cocinan, confeccionan los tejidos, entre otras tareas más.
Su dieta se basa en productos lácteos como la leche, el yogur y el ghee (un tipo de manteca). Comen dátiles y otras frutas.
En cuestión de religión, la mayoría de beduinos son musulmanes sunnitas y algunos han adoptado el Sufismo.
Economía y códigos de honor
Se dice que los beduinos son grandes anfitriones, no poseen grandes riquezas pero sí un código inquebrantable de honor, así como identidad y sentido de pertenencia.
De acuerdo con Turismo de Jordania, los beduinos están íntimamente ligados a las jerarquías y lazos sociales, más que a un determinado espacio físico, una localidad o una propiedad privada.
La economía de estos pueblos nómadas recae en la cría de ganado. Sin embargo, las dificultades económicas de la vida nómada ha provocado que más de un beduino busque empleo con salario fijo, en la antigüedad hubiera sido impensable hacerlo, ahora es una realidad.
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