El pasado 9 marzo se estrenó en el teatro Rodolfo Usigli la obra Días de ira de la reconocida dramaturga Gabriela Ynclán, Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 2021, además de profesora quien ha formado a más de 20 generaciones de aspirantes a escritores desde la década del 90 hasta la fecha.
Dicho montaje a cargo de Isabel Balboa, quien también adaptó el texto para ser llevado a escena, se desarrolla en un monólogo que interpreta dolorosamente la actriz Natalia Guadarrama, quien en poco más de una hora hace estremecer al público con la historia de Lana, una mujer que ha decidido entregarse a las autoridades por haber asesinado a su marido.
Las razones de este homicidio quedan expuestas mientras ella aguarda a ser atendida por el personal del Ministerio Público: maltrato físico, psicológico, emocional e infidelidades son las piezas clave que conforman el carácter violento de Silvano, con quien Lana lleva casada más de 30 años, actitudes que la hacen tomar la resolución de terminar con estos “días de ira” que se repiten uno tras otro junto a ese hombre arquetípico de la sociedad patriarcal.
Te puede interesar: Mujeres protagonistas de la literatura
En entrevista para Círculo Editorial Azteca y Revista CENTRAL, la maestra Gabriela Ynclán nos platica sobre las motivaciones que la hicieron escribir esta obra, así como la necesidad de regresar al teatro para ayudar a visibilizar este tipo de temáticas con perspectiva de género.
Carlos Betancourt: Maestra, muchas gracias por aceptar la entrevista y charlar con nosotros sobre su más reciente obra, ¿cómo está?
Gabriela Ynclán: Bien, gracias a ustedes, buenas tardes.
CB: Para empezar, ¿podría decirnos qué significó y cómo fue este proceso de regresar a las tablas después de más de dos años de haber cerrado los teatros?
GY: Pues fue algo bastante difícil porque teníamos mucho miedo de que la gente no fuera a llegar al teatro, entonces para disminuir este riesgo decidimos no cobrar al público y en todo caso se invita a los asistentes a dar una cooperación voluntaria al finalizar la función y yo creo que funcionó, porque en el estreno tuvimos lleno total.
CB: ¿Quiénes decidieron tomaron esta resolución tan arriesgada, maestra? ¿Fue el equipo de producción o los directivos del teatro?
GY: Bueno, este proyecto lo inició un grupo de dramaturgas que tenemos una asociación y que ya queríamos montar otra vez nuestras obras, porque definitivamente ya es necesario regresar el teatro a la gente y la gente al teatro, así lo creemos, y esta determinación fue apoyada por la Sociedad General de Escritores de México, quien administra el inmueble.
CB: ¿Fue por esta iniciativa que surgió el texto de Días de ira o más bien se lo encargaron para poder poner en marcha la actividad teatral?
GY: Éste me lo pidió la directora, Isabel Balboa. Fue ella la que me dijo “pues montemos esta obra, yo la dirijo”. Antes ya había montado otras dos obras que sí fueron una cuestión que sí salió de mí, pero Días de ira fue algo que ella quería poner en el escenario sí o sí.
CB: Hay que decir que la temática que se retrata en ella —la violencia intrafamiliar que padecen muchas mujeres— viene muy ad hoc con el movimiento feminista en general y con las fechas en particular. ¿Es por eso que decidieron estrenarla un día después del 8M?
GY: En realidad se tenía pensado estrenarla el ocho de marzo, era la idea, pero en el teatro nos dijeron que ya había muchas actividades programadas para ese día, por eso nos fuimos al nueve, pero justo fue la directora la que me dijo “la obra tiene que ver con la violencia hacia la mujer, así que pongámosla todo el mes de marzo y parte de abril”.
CB: ¿Y usted se basó en testimonios reales para darle forma o es pura inventiva suya?
GY: Mira, está basada en algunos testimonios que hace mucho tiempo realicé con mujeres violentadas por su marido, y te he de ser franca, en ese momento a mí se me hacía muy fácil preguntarles “¿por qué no te separas y punto?”, pero sus respuestas me hicieron darme cuenta que a veces no es tan sencillo salir de una situación como la que ellas vivían por muchas razones. Pero bueno, yo tenía esas conversaciones dando vueltas en mi cabeza desde hacía varios años y no fue sino hasta ahora en la pandemia que dije “sí, tengo que escribirla” debido al incremento de la violencia intrafamiliar especialmente hacia las mujeres. Entonces sí, está basada en testimonios reales y sí, la anécdota que presento es una inventiva mía que recupera todas esas charlas que tuve hace muchos años.
CB: ¿Y fue entonces que se la pidieron por encargo o cómo fue ese proceso anterior al montaje?
GY: No recuerdo ahora cómo o por qué fue que Isabel Balboa la leyó en este lapso que va de la pandemia al estreno, el caso es que me comentó que quería dirigirla y dársela a Natalia Guadarrama, entonces yo acepté, buscamos un productor y el resultado pues ahí está.
CB: Tengo entendido que además de Días de ira, la mayor parte de su trabajo teatral generalmente se enfoca en abordar temas sociales, es decir la represión de las autoridades a los jóvenes, el clasismo, la inseguridad hacia ciertos sectores desprotegidos, etcétera. ¿Usted consideraría que hace teatro de denuncia?
GY: Sí lo creo, aunque no escribo exactamente denuncia así como lo planteas, pero ciertamente expongo temas como esos que mencionas, sobre todo en mis últimas obras… Bueno, y ahora que me acuerdo así ha sido desde mi primer texto que se llama Nomás que salgamos donde hablo de la matanza del 68.
CB: Hablando de toda su carrera, en el 2021 se le otorgó el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón por trayectoria. Después de un año de haberlo recibido, ¿qué supone para usted este galardón, maestra?
GY: Pues fíjate que es algo muy curioso, pero no supone más que una satisfacción personal por el hecho de poder decir “qué padre que después de 35 años de trabajar teatro se me reconozca”, pero más allá la verdad es que no hay otra cuestión en mi proceso o trabajo como dramaturga que se dé a partir de este premio.
CB: Ya para finalizar, no puedo despedirme sin externarle mi admiración a usted y a todos los involucrados por esta noble y difícil tarea que conlleva montar una obra gratuita con perspectiva de género que nos permite reflexionar, pero sobre todo que visibiliza algo tan importante y que debe empezar a cambiar como lo es la violencia hacia la mujer. ¿Hay forma de sostener este tipo de teatro de entrada libre?
GY: En este caso hay forma de sostenerlo porque SOGEM no nos cobra el espacio a las dramaturgas que pertenecemos a la sociedad, pero si el teatro lo tuviéramos que pagar sería imposible.
CB: ¿Y qué otras cosas ha hecho con estas dramaturgas?
GY: Bueno, justo estamos por “estrenar” una compilación maravillosa que se llama Rituales de tinta editada por Paso de Gato el día 28 de marzo en el foro Rascón Banda a las 5 de la tarde. En este libro justo se habla del proceso individual al que nos enfrentamos las mujeres que nos dedicamos al teatro. Y pues nada, ojalá nos puedan acompañar a la presentación de este libro.
Dónde ver Días de ira
Teatro Rodolfo Usigli, Héroes del 47, número 122, casi esquina con Av. División del Norte.
Funciones todos los miércoles a las 20:00 horas hasta el 13 de abril.
Entrada libre, cooperación voluntaria.
Te puede interesar: La insoportable levedad de la mujer, libros de autoras premiadas
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.