El jarabe de chocolate actualmente es un dulce toque para todo tipo de postres, que puede elevar hasta el más simple helado, hacer una malteada de intenso sabor a chocolate hasta decorar piezas de repostería que a veces es difícil comerse de lo bellas que se arman, el sirope de chocolate –otro de sus nombres– fue utilizado en el comienzo de su comercialización como una medicina.
Si bien los beneficios del chocolate (y el cacao) han sido documentados, y cuyo aporte calórico fue de vital importancia para la guerra, cuando las tabletas de chocolate eran enviadas al frente para que los soldados se mantuvieran alimentados… e incluso, aunque algunos no les gustaba su sabor, fue útil para aquellos soldados que contraían disentería (una enfermedad que provoca diarreas severas) y que sólo podían ingerir… chocolate.
Aunque el chocolate que se diseñó para la guerra no siempre era el más delicioso, el jarabe de chocolate por otro lado estaba pensado no sólo por su textura líquida, sino por su buen sabor… y de allí nació su uso en la medicina.
Si algo podemos recordar de los años de infancia (e incluso en la actualidad) quizá sea el amargo sabor de las medicinas… y desde siglos atrás el chocolate comenzó a utilizarse no sólo como un remedio por sí mismo, sino como el medio perfecto para ocultar el sabor desagradable de ciertos medicamentos que para comienzos del siglo XIX aún se solían recetar en forma de polvos o jarabes.
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El origen del jarabe de chocolate
Los registros no son claros de cuándo empezó a crearse este chocolate líquido, pero hacia 1828 ya existen registros de una patente de una prensa que ayudaba a retirar las grasas del chocolate para permitir que tuviera una consistencia más líquida… aunque todo indica que no era exactamente igual al jarabe que hoy conocemos.
En principio, para crear este sirope, lo que los médicos hacían era combinar agua, cocoa en polvo y azúcar, lo que daba por resultado un chocolate dulce de consistencia líquida y que podía pasar si bien no como un remedio por sí mismo, como la forma perfecta de ingerir tus medicinas.
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El boom de los remedios cura todos
Como parte del desarrollo mismo de la ciencia y la medicina, hubo momentos donde ciertas enfermedades y malestares no tenían un tratamiento específico y en ocasiones, ni siquiera se conocía la causa… aunque esto no detuvo la creación de remedios cura todo que lastimosamente han logrado sobrevivir hasta la modernidad como productos milagrosos.
Pero es que siglos atrás, en la búsqueda de alivio, comenzaron a surgir estos remedios que se creaban con todo tipo de productos, muchos de ellos contenían sustancias ahora ilícitas como el opio o el alcohol que ahora sabemos pueden ser adictivas (y quizá de forma inadvertida eran parte de su popularidad). Vaya, incluso podemos pensar en la creación del refresco de soda más popular del mundo como un remedio… para después convertirse sólo en una bebida.
A la par de estos remedios cura todo, la creación y popularidad de las bebidas carbonatadas también como tratamientos, estaba el jarabe de chocolate (y otros sabores también), el cual solía ser publicitado en gacetas médicas, por lo que no sería nada raro encontrar junto a un anuncio de batas de laboratorio, el de un sirope.
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Cómo pasó de ser un remedio a un postre
Pero ¿cómo fue que el jarabe de chocolate pasó a convertirse en un ingrediente especial para los postres?
Esto tuvo que ver con el desarrollo mismo de la ciencia. Aunque estos remedios cura todo podían tener efectos placebo, la realidad es que en su mayoría no tenían gran aporte a la salud… y la regulación de estos medicamentos y la comida en sí misma provocaron que fueran desapareciendo, cambiando el uso de esos siropes que a su vez comenzaban a ser mucho más duraderos.
Pronto, la industria alimenticia pudo formarse como tal, con fábricas que podían producir barras, polvo y jarabe de polvo en masa, y antes de ir a la farmacia por tu remedio con jarabe de chocolate, este ya era vendido para su uso en los hogares.
Si bien el jarabe de chocolate actualmente no se usa de forma tan amplia para los medicamentos, si quedan muestras de medicinas que ocupan sabores dulces para ocultar la amargura de la medicina (pensemos en los jarabes para la tos).
Mientras tanto, hoy podemos disfrutar virtualmente cualquier receta con el jarabe de chocolate.
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