Todas las personas lo han vivido alguna vez en su vida, el sentir un deseo frenético por otra persona arriba de un escenario, mientras sus movimientos hipnotizan al público como si se tratara de un extraño hechizo que fascina a los espectadores, quienes reaccionan con euforia a cada palabra o nota musical que el artista en cuestión ejecuta, moviendo a la multitud con la sola palma de su mano, como si hubiera nacido para ello, captando la vista de todos en el recinto, a sabiendas que tenemos frente a nosotros un rockstar. Esta sensación es completamente natural, pues anteriormente pensábamos que solo afectaba a las mujeres, pero la realidad es que esto también influye en los hombres, pues el “efecto rockstar” va más allá de géneros, realmente podría provenir de muchos lugares dentro de nosotros, desde nuestros deseos biológicos más primitivos hasta nuestros constructos sociales, todo está conectado con el poder que le da a los rockstars el estar arriba de un escenario.
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No es un secreto que los músicos, desde el guitarrista que toca los mismsos éxitos de otra época en un bar todos los viernes por la noche, hasta la diva que mueve escenarios y multitudes como si dominara al mundo, enamora con mayor frecuencia a personas dentro de su público que las personas promedio, pues es una realidad que el pararte en un escenario te da una especie de superpoder y no, no estamos hablando de forma metafórica, pues este genera algo que la psicología ha denominado como “el efecto halo”, que en pocas palabras se puede resumir que sucede cuando una persona es sobresaliente y tendemos a creer que también resaltan en otras actividades y aunque esa es una explicación nada más, el prestigio al final de cuentas es un concepto antropológico que genera respeto ante una figura de nuestra comunidad, en este caso, los músicos.
Más allá de la psicología, también la biología juega un papel primordial en la atracción hacia los músicos en general de acuerdo a un estudio relizado en la Universidad de Sussex, en donde se reveló que las mujeres pueden sentir atracción hacia hombres que pueden hacer música, especialmente si las mujeres se encuentran en su fase más fertil.
En dicho estudio se reveló que las mujeres en su momento más fertil encuentran a los hombres con fuertes habilidades musicales más atractivos, pues para ellas, tienen mejores genes que aquellos hombres sin dicha habilidad. Este estudio involucró a 1,500 mujeres de una edad promedio de 28 años, que no estuvieran embarazadas, ni amamantando o bajo ningún tratamiento hormonal.
Este mismo estudio también reveló que estas mujeres de la misma forma ven a estos rockstars como un compañero sexual de corto plazo, así que normalmente se encuentran estas figuras como encuentros casuales.
Ahora sabes porqué te morías por el rockero de tu escuela que tocaba en una banda, aunque no fuera tu tipo.
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