A pesar de la inestable situación de la Ciudad de México, que atraviesa sus máximos índices de contagio, continúan surgiendo algunos restaurantes nuevos, especialmente aquellos cuya apertura fue frenada de golpe en el mes de marzo.
Zeru Restorán es un clásico cuya cocina fue recientemente delegada en el joven chef Israel Aretxiga, a quien conocen por haber posicionado Alaia como uno de los mejores lugares de cocina española de la ciudad en los años recientes.
A principios de diciembre, un nuevo Zeru Restorán abrió sus puertas en Lomas, por lo que Israel se traslada para implantar ahí su siempre impecable trabajo y recetario español con algún toque personal.
El lugar es delicioso, de espacios abiertos y gusto exquisito en su decoración. Tiene mesas amplias y sabiamente distanciadas con sillas de terciopelo, y predominan piedra y madera.
Su cocina es una oda al producto español. En esta encontramos recetas muy propias de quienes hemos conocido al chef en Alaia, como el txangurro, las delicadas croquetas o sus arroces.
Y así recomiendo entrar en su menú, pidiendo unas tostadas de txangurro a la donostiarra, unas croquetas de jamón ibérico y manchego curado o un crujiente pan de cristal con tomate, aguacate, bonito y anchoa. Las almejas al carbón, el pulpo a feira (con una suave patata que merece mención) o unos pimientos del piquillo rellenos de bacalao también son excelentes opciones.
En lo personal, considero que los pescados traídos directamente de aguas españolas, del Atlántico y Cantábrico, son una locura. La frescura y los puntos perfectos que les aporta el chef hacen que merezca la pena pagar su precio.
Los fuertes de Zeru Restorán suelen ser abundantes, así que es recomendable pedir para compartir. Rodaballo o besugo al horno, bacalao a la vizcaína, rockot estilo Getaria o un róbalo confitado con mojo verde y gernikas son algunas propuestas, siguiendo siempre la oferta del mercado y la temporada. Carabineros, centollo, huachinango y muy pronto también rape aparecen en su carta.
Pero son los arroces los favoritos de su público, con un acertado punto de socarrat (la costra tostada que se forma entre el arroz y la paella o sartén). Ofrecen de txipirones y gambas con alioli, y el especial de temporada que podrás ver en todas las mesas, el arroz meloso con rib eye.
Arroz con leche socarrat, la típica torrija en leche preparada con pan brioche o unos canutillos de membrillo y queso pondrán el feliz final.
Santiago Fernández es el sommelier, que apuesta por referencias internacionales con hincapié en bodegas españolas, y Alejandro Morebia maneja impecable la sala.
Lomas. Monte Everest #635 / San Ángel. Av. Revolución #1547
Ig: @Zerurestoran
Israel Aretxiga
Ha hecho su carrera con Grupo Ituarte, donde comenzó a trabajar a los 15 años. Comenzó a ser parte del equipo de cocina de Zeru Restorán en 2008 y, a la par, a formarse en las cocinas de banquetes con Ituarte Eventos. En 2010, con 20 años, se convirtió en chef ejecutivo del restaurante Alaia y chef ejecutivo y socio de Ituarte Eventos. Hace apenas un año, regresó como chef ejecutivo a Zeru Restorán en San Ángel primero y, ahora, en su segunda apertura. Su formación en distintos restaurantes vascos, incluido Martín Berasategui, es el sello de su cocina. En 2019 dio un paso hacia los medios de comunicación al formar parte, como chef y conductor, del programa de televisión GastroLab de El Heraldo de México y Gastrolab radio.
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Ekilore. Del chef Pablo San Román, quien también dirige las cocinas de El Puntal del Norte y Ajoblanco. Recientemente ha cambiado su ubicación a Masaryk y es otro ejemplo de gran producto y cuidado máximo en su tratamiento. Mariscos, carnes y verduras de máxima calidad en manos de un admirado chef que no necesita presentaciones.
Ig: @ekilore_restaurante
Bulla. En la colonia Condesa, es una de las grandes sorpresas de la temporada. Con un carácter que invita al tapeo, ofrece raciones de boquerones en vinagre, camarones al ajillo, tortilla de patatas (quizás la mejor de México), pimientos de Padrón y platillos poco habituales, como la merluza con almejas en salsa verde, el conejo al mojo rojo o unos pichones y codornices guisados que, literalmente, harán que te chupes los dedos. Pedro Martín vuelve a dar guerra, y de la buena, con este concepto.
Ig: @bullamx
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