La pandemia nos ha hecho un tanto más apáticos en cuanto a que no podemos llevar con “normalidad” nuestras interacciones sociales, por lo que resulta menos apetecible convivir con otras personas ya sea por el riesgo de contagio o por no quererlo, sin embargo, lejos del bache emocional por el que atravesamos en el mundo, podría existir detrás una enfermedad psicológica llamada Anhedonia Social.
¿Qué es la Anhedonia Social?
De acuerdo con Mayo Clinic, este padecimiento tiene una relación directa con ser incapaz de sentir placer e interés por tener interacciones sociales, es decir, las personas con este problema se sienten agotadas por el simple hecho de pensar en convivir con otros, hablar con gente o simplemente salir de casa para realizar cualquier actividad, evitan situaciones públicas, interacciones y todo lo que sobrepase su zona de confort.
La anhedonia social es un potencial indicador para el diagnóstico de tres enfermedades concretas como trastornos depresivos, autismo y esquizofrenia, aunque no en todos los casos sucede lo mismo, se necesitan más señales de alerta que sustenten el dictamen.
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¿Cuáles son sus síntomas?
- La persona se muestra incómoda al compartir tiempo con otras personas.
- Tiene lapsos de ansiedad cuando sabe que va a socializar.
- Presenta problemas para comunicarse, empatizar, comprender y reaccionar distintos códigos sociales.
- Una vez que está rodeado de personas sufre de agotamiento sin razón aparente, dolor de cabeza y mareos.
- Está irritable y puede hasta parecer violento.
- Tiene pensamientos de soledad de manera recurrente.
La ofuscación ante sucesos sociales da sus primeros indicios durante la adolescencia y de acuerdo con los doctores Chapman y Raulin, no se deben normalizar este tipo de comportamientos como parte de esa etapa, ya que aunque la anhedonia social es un problema que se encuentra poco estudiado, podría ser factor de un cuadro psicológico más grande, por lo que su detección podría ayudar a un tratamiento correcto adecuado para el futuro.
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