Mdina, también conocida como Città Vecchia, Città Notabile o “la ciudad silenciosa” de Malta, se asienta sobre una colina que supervisa muchas de las ciudades vecinas. Esta pequeña ciudad está fortificada y cuenta con una mezcla ecléctica de arquitectura medieval y barroca que recubre sus pintorescas calles estrechas.
Durante tres años, utilizando dibujos y planos originales, el Palacio Xara fue renovado para reflejar su glorioso ambiente del siglo XVII.
Con su ubicación estratégica, Mdina ha atraído a colonizadores desde la Edad del Bronce. Los fenicios se atribuyen el mérito de erigir las primeras murallas defensivas en el año 1000 a. C., y los árabes reforzaron las fortificaciones y agregaron un foso en el siglo IX d. C.
En 1090, Roger el Normando, conde de Sicilia, capturó Malta, con lo que Mdina se convirtió en una ciudad cristiana. Los normandos, franceses y españoles gobernaron sucesivamente. A medida que crecía una pequeña aristocracia, también lo hacía la construcción de palacios, monasterios, catedrales e iglesias. Así, Mdina se volvió el hogar de las familias más antiguas y patricias de Malta.
Una de estas, la noble familia Moscati Parisio, construyó un gran palacio –el Palacio Xara– a lo largo de los enormes muros de Mdina a fines del siglo XVII. Durante la Segunda Guerra Mundial, los oficiales británicos de la RAF (Real Fuerza Aérea) lo utilizaron como comedor.
Este espacio se transformó en hotel desde 1949. En 1996, comenzó un gran restauración, con el objetivo de que además de lujoso, fuera históricamente correcto. Durante tres años, utilizando dibujos y planos originales de los archivos del gobierno, el Palacio Xara fue renovado para reflejar su glorioso ambiente del siglo XVII.
Miembro de Relais & Chateaux, Xara Palace también es un paraíso culinario. Su restaurante, De Mondion, con una Michelin Star, ofrece una experiencia gastronómica única, al tiempo que nos recibe con vistas panorámicas verdaderamente espectaculares de la isla desde las terrazas.
Constantemente calificado entre los mejores restaurantes de Malta por su cocina que nutre el alma, De Mondion nos eleva a mundos de hedonismo. Estas obras de arte culinarias, servidas en un entorno elegante, me sumergieron y enamoraron de la interesante cultura local. El jefe de cocina del grupo, Kevin Bonello, logra esta sinergia mágica gracias a su gran pasión.