La princesa Diana de Gales fue un ícono de la moda, que siempre dio de qué hablar con sus increíbles atuendos perfectamente combinados, que, además, parecían dar un mensaje listo para ser descifrado por el público. Desde que las lentes del ojo público pusieron a Lady Di en el foco de atención en 1980, la duquesa de Cornualles llamó la atención por su brillante personalidad, inteligencia y belleza únicas.
Con sus elecciones en el mundo de la moda, Diana Spencer abrió paso a la realeza moderna, rompiendo el protocolo, para establecer nuevas reglas, cambiando la cara de la monarquía británica para siempre. Esto se hizo sumamente notorio el 15 de mayo de 1987, cuando la princesa de Gales y el ahora rey Carlos III de Reino Unido visitaron el Festival de Cannes, con la finalidad de hacer homenaje al actor Sir Alec Guiness.
Cada aparición pública de la nombrada “princesa del Pueblo” llamaba la atención, y durante este evento cinematográfico no fue la excepción, robándose las miradas con un vestido de tul con escote strapless color azul celeste. Este fue diseñado por su eterna cómplice en la moda, Catherine Walker, que fue la mente maestra detrás de varios de los looks más emblemáticos de Lady Di.
Dicho atuendo era complementado con una bufanda de seda del mismo tono de azul, además de unos flats baby blue, que hacían un excelente conjunto a lado de su joyería de plata, diamantes y aguamarina.
El día se destacaba por los fuertes vientos, pero esto no evitó que la princesa Diana y el príncipe Carlos bajaran de su vehículo para dejar a los testigos; celebridades, periodistas y audiencia general; sin palabras, aunque no tardaron en reaccionar con aplausos y ovaciones ante la duquesa de Cornualles. De forma simultánea, las cámaras apuntaron rápidamente a mencionar dicho atuendo, que pudo vencer al clima y las multitudes.
La llegada de la pareja real fue suficiente para dejar ver el carisma de Lady Di y el cariño de la gente hacia ella, incluso el propio Guiness; que ya era toda una leyenda en el cine por sus incontables papeles exitosos como Obi-Wan Kenobi en la trilogía original de Star Wars; estaba cautivado por la sonrisa de la princesa.
El conjunto, además de lujoso, parecía sacado de un cuento de hadas, al grado de que se le llegó a señalar como el “vestido de Cenicienta” de la princesa, esto por las tonalidades y lo hermoso de esta pieza de alta costura. Cabe destacar que en la actualidad, este vestido formó parte de la exposición titulada Diana: Her Fashion Story, que se llevó a cabo en el palacio de Kesington.
Con el paso del tiempo, Diana de Gales acumuló una lista sumamente amplia de looks y accesorios que marcaron tendencia en el mundo de la moda, tal es el caso de su emblemático bolso Dior (la casa de diseño rebautizó como Lady Dior), o su polémico vestido de venganza .
Suscríbete aquí a nuestro Newsletter para que estés al día con nuestros contenidos.