En tiempos del poliamor y de la diversidad sexual, el matrimonio sigue siendo una institución que rige las vidas de decenas de personas y aún en muchas culturas un contrato que además del amor implica compromisos y responsabilidades.
Cuando se trata del matrimonio con múltiples personas, es común que sean hombres con varias esposas y no al reverso. El término para estos fenómenos son la poliginia –es decir, un hombre con múltiples esposas– y la poliandria –una mujer con múltiples esposos–. Generalmente la poliginia ocurre en contextos religiosos, en los que la capacidad de tener diferentes esposas también depende del poder adquisitivo y la posiblidad de mantener más de un hogar.
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Sin embargo, en lugares como Sudáfrica, la poliginia está permitida en sus leyes –de hecho, en este país incluso se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, poniéndolo a la delantera en cuanto a las libertades y la inclusión… al menos en sus leyes–, y ahora, en un espíritu igual del libertario en dicho país buscan que las mujeres tengan la misma posibilidad que los hombres y por lo tanto legalizar la poliandria.
De ser aprobado, las mujeres sudafricanas tendrán la posibilidad de tener más de un esposo al mismo tiempo, aunque no ha sido bien aceptada entre los sectores más conservadores y religiosos del país.
Los motivos detrás de tener más de un esposo
De acuerdo con la BBC, en algunos países africanos como Zimbabwe, Kenya, Congo y hasta Nigeria los matrimonios de una mujer con múltiples hombres son relativamente comunes, sin embargo, tanto por la ilegalidad como por una cuestión tabú no se habla públicamente de eso y se mantienen en secreto.
Aquellos matrimonios ocurren por todo tipo de motivos y generalmente son iniciados por las mujeres, de acuerdo con la investigación del profesor Machoko, los hombres entrevistados accedieron porque no querían perder a su esposa, así como cuestiones relativas a la satisfacción sexual de su mujer o la infertilidad.
De tal forma, la poliandria se convierte en un vehículo que permite que el vínculo marital no se rompa por cuestiones relacionadas con la infidelidad, la infertilidad o incluso la pena por no poder concebir hijos con alguna mujer. Además, de que presumen ser arreglos en los que la mujer tiene el control de las relaciones, es decir, pueden decidir romper el matrimonio con alguno de sus esposos.
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El rechazo público y la indignación
A pesar de que esta propuesta de ley haría que las leyes sudafricanas sean mucho más inclusivas y exista mayor equidad entre hombres y mujeres, eso no quiere decir que sea aceptada por todos.
Por ejemplo, Musa Mseleku, una personalidad de Sudáfrica, que cuenta con cuatro esposas, declaró publicamente que la legalización de este tipo de uniones “destruirían la cultura africana”.
Esto destruirá la cultura africana. ¿Qué pasará con los hijos de esas personas? ¿Cómo sabrán su identidad? […] La mujer no puede tomar el rol del hombre. No ha ocurrido. ¿Las mujeres pagarán la dote por el hombre? ¿Se esperará que el hombre tome su apellido?
Él no es el único en creer que la legalización de la poliandria es la destrucción de la sociedad, por ejemplo el reverendo Kenneth Meshoe líder del Partido africano cristiano democrático lo cree también.
Y es que en estos territorios –y muchos otros del mundo–, de la mano de la evangelización cristiana, también vino la institución del matrimonio desde una perspectiva patriarcal. A esta instuticion, se suman los hallazgos del Departamento de Asuntos Internos de país, como que los líderes tradicionales no creen que la poliandria sea una práctica de origen africano, aunque en un giro del destino, aquellos que defienden la poligamia no creen en la poliandria, dejando relucir la ironía y cualquiera diría que la hipocresía detrás de la defensa de la poliginia y el rechazo de la poliandria.
El “green paper”
Se trata del documento con la propuesta de la legalización de la poliandria desarrollado por el Departamento de Asuntos Internos de Sudáfrica que pretende hacer el matrimonio más inclusivo en el país. De tal forma, no sólo se habla de la legalización de la poliandria como un método para lograr mayor equidad, sino de atender otros temas como aquellas parejas casadas en las que alguno o los dos miembros cambian de género y desean permanecer en matrimonio sin pasar por un divorcio.
De tal forma, el green paper sería la forma de que Sudáfrica consiga que el matrimonio en el país sea de género neutro; monógamo o polígamo; aunque de momento, la decisión queda en manos del gobiernos sudafricano.
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