Ingredientes:
500 gramos de tu pasta favorita.
150 gramos de queso gruyere.
150 gramos de queso cheddar.
200 gramos de queso parmesano.
300 mililitros de crema ácida o de jocoque.
2 dientes de ajo.
1 cebolla.
100 mililitros de leche.
3 cucharadas de aceite de oliva.
200 gramos de tomates cherry.
C/n de hojas de albahaca fresca.
C/n de Sal.
C/n de Pimienta.
Preparación:
Pon a cocer la pasta en agua con un poco de sal y un chorrito de aceite.
Mientras se cuece pon en una olla el aceite de olivo y la cebolla, que debe estar picada muy fina.
Deja que cambie de color y luego agrega el ajo (de preferencia pasado por la prensa para lograr trozos muy pequeños).
Antes de que se frían el ajo y la cebolla pon en un procesador de alimentos los quesos gruyere y cheddar y solo 150 gramos de parmesano, pon la crema o el jocoque y la mitad de la leche y mezcla muy bien.
Revisa la consistencia, si está muy espesa añade el resto de la leche.
Pon la salsa en la olla con el sofrito y deja cocinar durante unos minutos sin dejar de mover.
Cuando empiece a hervir revisa el sabor y añade la cantifdad sal y pimienta que creas necesaria.
Una vez que tu pasta esté aldente escúrrela e inmediatamente ponla en la salsa para que se bañe por completo.
Unta de aceite de olivo un molde resistente al horno pon tu pasta intercalándola con camas de tomates cherry partidos a la mitad y hojas de albahaca y hasta arriba decora con tomates, albahaca y el resto del queso parmesano, que debe estar rallado.
Mete al horno a 150ºc durante 15 minutos o hasta que esté dorado.