Un desfile de Prada no solo es uno de los momentos más esperados en la industria de la moda. Es también una oportunidad para reflexionar y explorar las diferentes maneras en las que un concepto puede transformarse con solo una mezcla de siluetas y materiales.
Para la colección otoño/invierno 2020, Miuccia Prada celebró la feminidad, pero desde un nuevo punto de vista. En su colección, utilizó algunos símbolos la sofisticación y belleza, como el traje de dos piezas y los vestidos de colores, pero los transformó en algo diferente a través de un juego entre proporciones y texturas El resultado es un glamour surrealista y subversivo, que transforma la manera en la que se percibe la elegancia.
Aquí las piezas más representativas de una colección que transformó paradigmas.
El traje gris de dos piezas es un símbolo de formalidad y elegancia, pero bajo la mirada de Miuccia Prada, esta pieza se acerca a la vanguardia con un simple cambio de tamaño. El blazer se vuelve oversize y se ajusta con un cinturón, mientras que la falda se alarga con una apertura lateral.
Concebida en los años 50, la silueta recta y alargada del vestido chemise fue revolucionario en una época para luego convertirse en una pieza neutral. Al confeccionar esta pieza en una tela transparente e integrar aplicaciones bordadas en un patrón floral, Prada rescata este estilo y lo vuelve a llenar de un espíritu novedoso con un toque de dulzura.
El rosa se ha asociado con frecuencia a la feminidad, en gran parte por sus connotaciones románticas y delicadas. Prada ha tomado en cuenta ese color para statement pieces como un abrigo sin mangas, el cual ofrece un contraste de texturas e influencias con su estilo sartorial, su silueta amplia y sus detalles en pelo de oveja.
Pocas piezas en la moda son tan atemporales como un abrigo negro. Este elemento, presente en miles de armarios, ha logrado una nueva vida para la temporada otoño/invierno 2020. En esta colección, Prada le brinda un toque lúdico e informal a través de hileras de flecos que se mueven a cada paso.
Los conjuntos de dos piezas con elementos de inspiración oriental que solían ser utilizados exclusivamente en casa, pero para Miuccia Prada, la simplicidad de esta silueta la convierte en una pieza que puede usarse en todo momento. El clásico estampado floral adquiere una nueva connotación al colocarse estratégicamente en el cuerpo.
