El otoño no solo marca el cambio de estación, sino también el inicio de una época mágica para viajar, descubrir nuevos destinos y dejarse envolver por la belleza efímera de la naturaleza. Desde bosques que crujen bajo nuestros pasos hasta montañas cubiertas de hojas encendidas, es tan solo un poco de lo que te ofrecen los lugares imperdibles para esta temporada.
¿Qué destinos visitar en otoño?
1. Kioto, Japón
Kioto es uno de los destinos más emblemáticos para visitar en otoño. Durante esta estación, sus templos y jardines se visten de tonos rojizos, ocres y dorados para transformar a la ciudad en un cuadro viviente. A finales de octubre y principios de noviembre, los arces japoneses alcanzan su máximo esplendor, mientras las hojas del ginkgo tiñen las calles de un amarillo vibrante.
Uno de los lugares imperdibles para vivir este espectáculo es el templo Kiyomizu-dera. Desde su sala principal, ubicada en lo alto de una colina, se tiene una vista panorámica del desfiladero Kin-un-kyo, completamente cubierto de follaje otoñal. Además, esta temporada también coincide con festividades como el Jidai Matsuri, donde los visitantes pueden disfrutar de desfiles históricos y probar delicias locales al aire libre en un ambiente cultural inigualable.
2. Navarra, España
En el noreste de la península ibérica, Navarra guarda uno de los secretos otoñales mejor conservados de Europa: la Selva de Irati. Este impresionante bosque de hayas y abetos es uno de los más extensos y mejor preservados del continente, además, se convierte en un mar de colores escarlata y dorado cuando llega el otoño.
La mejor época para visitarlo es a finales de octubre y principios de noviembre. A tu visita por el lugar, puedes explorar sus senderos bien señalizados, ideales para el senderismo o el ciclismo. También, tendrás la oportunidad de ascender montañas como el monte Orhi, descubrir los antiguos megalitos de Azpegi o visitar la enigmática Fábrica de Armas de Orbaizeta, que guarda una historia fascinante en medio del bosque.
3. New Hampshire, Estados Unidos
Aunque Nueva York suele acaparar la atención en las listas de los destinos para visitar en otoño, New Hampshire se ha ganado un lugar privilegiado en el top de los lugares otoñales más codiciados de Estados Unidos, gracias a que su vasto territorio boscoso se transforma en una sinfonía de tonos ámbar, terracota y carmesí entre septiembre y noviembre.
Sus paisajes se disfrutan mejor desde lo alto de las Montañas Blancas, con panorámicas de valles, lagos y pueblos de arquitectura clásica que parecen detenidos en el tiempo. Aquí, además del colorido follaje, puedes deleitarte con productos locales como el jarabe de arce, calabazas de temporada y sidra caliente recién preparada. Una experiencia que combina lo visual, lo gastronómico y lo emocional.
4. Renania-Palatinado, Alemania
Se trata de uno de los estados federados más encantadores de Alemania. Un destino que combina naturaleza, historia y bienestar, donde los frondosos bosques se tornan dorados durante el otoño, enmarcando castillos medievales que parecen salidos de un cuento de hadas.
Gracias a que el otoño en Renania-Palatinado coincide con la cosecha en los viñedos, los visitantes pueden disfrutar de catas en entornos naturales únicos. Además, este es el momento perfecto para vivir una de las actividades más buscadas de la región: “el baño de bosque”, una inmersión sensorial que fomenta la relajación. Y para aquellos viajeros aventureros, el destino cuenta con joyas como el espectacular Valle del Rin, la majestuosa Catedral de Speyer y las relajantes aguas termales de Bad Kreuznach.
5. Chihuahua, México
México también se tiñe de colores cálidos, y Chihuahua destaca como uno de los principales destinos para visitar en otoño. Su clima fresco, la riqueza de su entorno natural y sus pueblos con encanto lo convierten en una joya del norte del país.
En el Valle de las Cuevas, los arces, álamos y maples pintan el paisaje con tonalidades doradas, naranjas y rojizas. A su vez, la Sierra Tarahumara se transforma en una postal viva, especialmente si se recorre a bordo del icónico Tren Chepe, que atraviesa cañones, montañas y comunidades indígenas con vistas impresionantes. Además, podrás disfrutar de festivales culturales que fusionan arte, música, gastronomía y tradición en escenarios naturales únicos.
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