La rutina, la pasión o simplemente la curiosidad por experimentar algo nuevo en la cama, nos pueden llevar a experimentar diferentes posturas y prácticas sexuales.
Por ejemplo, los juegos de rol, el cibersexo o el bondage. Pero una práctica sexual que está ganando mucha popularidad, sobre todo en los jóvenes, es el beso arcoíris.
El beso arcoíris no tiene nada que ver con el maquillaje o compartir algún tipo de dulce o alimento durente el sexo, es una practica un poco más compleja que podría poner en riesgo la salud de quienes lo practican.
Qué es el beso arcoíris
El beso arcoíris es una práctica sexual, en su mayoría heterosexual, que podría poner en riesgo la salud.
Este beso consiste en tener relaciones sexuales orales, o mejor dicho, hacer un 69; y después intercambiar los fluídos corporales a través de un beso.
Pero no cualquier fluído, en el beso arcoíris se debe intercambiar sangre de menstruación y semen.
En el beso de arcoíris, la mujer debes estar menstruando y el hombre debe relizarle sexo oral.
Mientras esto ocurre, la mujer también debe realizarle sexo oral a él, y se debe procurar llegar al clímax al mismo tiempo.
Una vez que el hombre eyacule, la mujer debe dirigirse a la boca de su pareja, la cual tendrá sangre de menstruación, y besarse.
En el beso se hará la mezcla de sangre menstrual y semen, lo que forma el famoso beso arcoíris.
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Riesgos del beso arcoíris
Debido a que en el beso arcoíris se tiene contacto directo con el semen y la sangre, existe un alto riesgo de transmisión de enfermedades sexuales.
El beso arcoíris se considera una práctica peligrosa, ya que al intercambiar los fluidos se puede transmitir diferentes virus y enfermedades como VIH, gonorrea, hepatitis y sífilis.
Además de estas enfermedades, también se puede contraer herpes y clamidia.
Si deseas dar un beso arcoíris, la recomendación de los expertos es que se realice con la pareja o una persona saludable con estudios médicos previos de enfermedades de transmisión sexual.
Antes de realizar cualquier práctica sexual, recuerda que debe existir consentimiento y protección para evitar cualquier ETS.
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