Practicar yoga reconforta la mente y el espíritu a la vez que te hace ser más consciente sobre la condición en la que se encuentra tu cuerpo, si algunos días sufres de la temida indigestión, realizar unas posturas te ayudarán a calmar y evitar el malestar que provoca.
La indigestión ocurre por comer en exceso, por hacerlo con demasiada rapidez, por consumir alimentos grasos, picantes o muy condimentados, incluso por tomar demasiado café, bebidas alcohólicas y refrescos.
Los síntomas comunes que ocurren cuando se presenta una digestión lenta van desde sufrir acidez, náuseas, inflamación, eructos, gases y mal aliento.
Si quieres evitar que lo anterior te suceda, practicar yoga como parte de tu rutina de ejercicios diarios podría ayudar a regular tu ciclo intestinal normal de la mano de una buena alimentación, evitar comidas que te sientan mal e hidratarte bien.
Asanas de yoga que te ayudarán a mejorar la indigestión
Postura gato-vaca
Colócate sobre el tapete en cuatro puntos, donde tus rodillas se encuentren a lo ancho de tus caderas y tus manos estén por debajo de tus hombros. Procura extender bien tus dedos a fin de que estés bien plantada en el piso.
Una vez que te encuentres en esa posición, lo siguiente que deberás hacer es curvar tu columna hacia abajo y hacia arriba como lo hacen los gatos cuando están encrespados. Cuando hagas el movimiento ascendente inhala y exhala cuando regreses. Hazlo lento y pausado respirando profundamente.
(minuto 5:15)
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Uttanasana
Esta flexión hacia el frente parte de la postura de la montaña (Tadasana). De pie al inicio de tu mat, coloca los pies juntos, procura que todo tu cuerpo se encuentre en un mismo plano, la cabeza sobre el pecho, el pecho sobre la pelvis y así sucesivamente. Una vez que te encuentres dentro de la postura, dóblate despacio desde las caderas, mantén recta la espalda, nunca la arquees. Si quieres bajar más puedes doblar ligeramente las rodillas, lo importante es que tu abdomen haga contacto con tus muslos y si no tocas con tus manos el piso, colócalas sobre tus tobillos o muslos. Recuerda realizar tus respiraciones.
Esta asana es importante contra la indigestión ya que promueve el riego sanguíneo de la zona abdominal al tiempo que da un masaje.
Ardha Matsyendrasana
Siéntate en tu tapete con las piernas cruzadas y procura que tus isquiones (los huesos que se sienten en la zona media de las pompas) se encuentren enraizados al piso, mantén una postura erguida y con ayuda de la respiración pasa la pierna izquierda por encima de la pierna derecha, vuelve a respirar y recorre tu mano izquierda sobre la esterilla y colócala fime en el piso justo detrás de tu cadera, el codo derecho debe colocarse justo a un lado de la rodilla derecha con el brazo en 90 grados hacia arriba, vuelve a respirar y lleva tu mirada por detrás de tu hombro, la mano izquierda detrás de tu cadera será un gran apoyo. Realiza 5 respiraciones lentas y para regresar inicia regresando la mirada al frente, luego la mano izquierda y así sucesivamente.
Repite lo mismo con la pierna contraria.
Dhanurasana
Recuéstate boca abajo sobre tu tapete, respira y extiende las piernas a la vez que elevas el tronco, toma con las manos tus tobillos. Procura que tu punto de apoyo con el piso sea únicamente el ombligo. Mantén el cuello y la cabeza erguidos, al tiempo que procuras mantener la fuerza en el tronco y las piernas para seguir en la postura.
Al ser una postura que requiere de bastante energía, una vez realizadas las respiraciones, puedes terminar con la postura del niño o en balsana para relajar la espalda y las piernas.
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Si notas que la indigestión es constante no importando el cambio de tus hábitos alimenticios y de ejercicio, será tiempo de ir con un especialista de la salud que te ayude a mejorar el problema.
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