Redacción: Central

La semana pasada se publicó la entrevista que Kate del Castillo dio a The New Yorker con respecto a su relación con Joaquín Guzmán Loera y el proyecto que realizaría tras su encuentro con él. Unos días después, Proceso publicó un texto de la actriz titulado El día que conocí a Guzmán Loera .

En éste, Del Castillo explica que no pudo decir no a la propuesta del capo, ya que como profesional siempre busca proyectos que la ayuden a salir de su zona de confort. También, confirma que llamó la atención del Chapo con aquella famosa carta en la que lo menciona .

Cuando viajó a México a hablar sobre el proyecto con las personas cercanas a Guzmán, sólo su amiga Jessica sabía del viaje, pero no de los motivos de éste. Sería la primera vez que un narcotraficante contaría su historia en vida.

Foto: Notimex

De regreso en Estados Unidos, Kate aceptó que Sean Penn, a quien conoció por uno de los productores, fuera parte de esta historia. “Comencé a investigar sobre él, no como actor, sino como filántropo, como activista, como ser humano. Es un hombre consciente de lo que pasa en el mundo y realmente ha hecho algo para mejorarlo”, declara la actriz, quien guarda todas las cartas que le envió el Chapo antes de que comenzaran a comunicarse por chat.

Cuando el equipo viajó a conocer a Joaquín Guzmán, fue el hijo del mismo Chapo el que condujo uno de los vehículos en el que se transportaron. Después, Kate fungió como traductora entre Penn y el narcotraficante. “Sean preguntó al Sr. Guzmán si podía escribir un artículo para la revista Rolling Stone , lo cual me sorprendió totalmente. Yo no tenía conocimiento alguno de esto. También le preguntó si era posible tomarnos una foto para verificar nuestro encuentro, y él accedió”, explica.

Del Castillo, quien tiene doble nacionalidad, viajó sola con el actor cuando regresaron del encuentro, ya que los productores tenían otro destino. “La verdadera pesadilla la viví después del viaje. A partir de entonces, me pregunté: ¿Los productores, Sean y yo tendremos una historia que nos unirá para siempre? No lo sé. Y eso NO define quién soy. Gracias a Dios”, concluye.