Por Daniela Calderón

A todos nos gustaría que nuestros papás fueran eternos. Aunque eso es prácticamente imposible, nunca está de más cuidar de ellos y recordarles lo mucho que los queremos (obvio además de tratar de que lleven una vida plena y saludable).

Un estudio realizado por la Universidad de California descubrió que las personas con edad promedio de 71 años son más vulnerables a la soledad, lo que puede ser un factor para el deterioro de la salud.

Un aproximado de 1,604 personas participaron en el estudio y los investigadores les hicieron una serie de preguntas como: si alguna vez se habían sentido excluidos, si se sentían solos, aislados y si carecían de compañía.

El resultado fue que el 43% de las participantes confesaron que se sentían solitarias, y sólo el 14% admitieron estar en una relación significativa con otra persona. El resultado que más les preocupó a los investigadores fue que el 23% de las personas murieron en el transcurso de los 6 años que duró el estudio.

Con estos resultados, los investigadores se dieron cuenta de que la soledad puede provocar consecuencias graves en la salud, como complicaciones en el ritmo de vida diario, dificultades para resolver las tareas de rutina, problemas al caminar y desmotivación para salir de la cama.

Gracias a esta investigación y los resultados que arrojó nos damos cuenta que, para que nuestros padres y abuelos se mantengan saludables y fuertes, es importante dedicarles tiempo para que se sientan en compañía y, sobre todo, recordarles todos los días lo mucho que los amamos y lo importantes que son para nosotros.