María José nació en la Ciudad de México y estudió artes visuales en Boston a finales de la década de los ochenta. A principios de los noventas, regresa a su país para darle inicio a su carrera profesional.
Justo en esta época, la era digital empezaba a despegar y María José decidió adaptarse a esta situación a través de cuestiones que tuvieran más que ver con la identidad y experiencia tangible, pero resistiéndose a utilizar los medios comunes y persistiendo en la idea de que su lenguaje era sin lugar a dudas, la pintura.
Mi propuesta general es la decodificación del inconsciente, la resignificación del impulso y el registro del instante presente.
Por otro lado, la obra de María José tiene un acento autobiográfico muy marcado, desde su gusto por los procesos de la vida vegetal, la forma y función de las semillas, hasta experiencias de su propia vida que ha sabido explotar a través de su pintura.
María José Romero ha participado en varias exhibiciones individuales y en un sinfín de colectivas entre Estados Unidos, España y México, el primero su lugar de formación profesional y el segundo su país natal.
No perdamos de vista a esta artista en toda la extensión de la palabra, que propone soluciones para problemáticas actuales que involucran la reflexión e introspección del espectador frente a la obra.
Soy cuando pinto, un medio para la traducción de la realidad interior.