El amor hacia nuestras mascotas puede ser infinito, considerarlos parte de la familia es sinónimo de afecto y cuidados hacia un lomito que también necesita de nosotros, sin embargo, caer en el extremo de llegar a tratarlos más allá de una mascota de compañía y humanizarlos podría generar cambios negativos en su comportamiento.
¿Es tan malo tratar a nuestros perritos como hijos? Seguro ya sabes la respuesta: SÍ. Al tratarlos como hijos podemos llegar a humanizarlos, de tal forma que los veamos a la par de nosotros, lo que para nada es igual ya que somos distintos en muchos sentidos, además, los peluditos necesitan de un orden y entorno coherente a su naturaleza, de otro modo les causaremos (sin querer) un conflicto de identidad, ¿soy un perro? ¿soy un humano? ¿qué soy?, eso les causará episodios de ansiedad y su aprendizaje será más lento.
¿Te gustaría que tu perrito no te obedezca? Seguro que no. Debemos entender que los perros necesitan de una rutina activa, que obvio no podrías llevar a cabo con un niño o con un bebé, en la que se incluyan a lo largo del día distintos periodos de juego, entre los que también se combinen algunos trucos para enseñarles a obedecer cuando les hablamos o para que respeten los espacios, muebles de la casa y aprendan a socializar.
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Otra situación que podrías enfrentar de manera psicológica al tratar a tu mascota como hijo, será pasar el límite entre el amor a una obsesión, en la que tengas estados emocionales alterados, o bien, una patología clínica llamada, petofilia, que implica preocupaciones o cuidados excesivos con los animales, en las que hasta llegues a aislarte de tu propio entorno y el apego con tu mascota sea lo único que te haga feliz.
Recomendaciones sencillas que te ayudarán a tratar a tu mascota de manera correcta y sana.
- Alimentación adecuada y a la medida de sus necesidades.
- Marca límites: ¿quiere dormir en el sillón? para eso tiene su propia cama, ¿quiere comer siempre de tu mano? para eso tiene su traste de comida, etc.
- Dedica tiempo de juego, eso calmará la ansiedad y evitará que rompan cosas.
- Sé la líder de la manada, muestrales que te deben obedecer y hasta premialos después de que hagan bien los trucos que les enseñas.
- Báñales cada mes, cepillalos y mantén limpios sus áreas donde comen y hacen sus necesidades.
- Lleva su plan de vacunas y desparasitación al corriente.
Para nada es malo cuidar de tu perrito y darle amor, es un ser vivo, solo procura no caer en el extremo de tratarlo como un bebé o un hijo, porque solo traerá consecuencias.
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